27 NOVIEMBRE 2020

© 2020 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2020
Localizacion
Almonacid (Toledo)
Soporte de imagen
DIGITAL (100)
Fecha de diario
2020-11-27
Referencia
8036

DIARIO DE LA GANA Y LA DESGANA 6
Domingo, veintidós de noviembre de dos mil veinte.
Mañana hará veintiséis años que murió mi madre. Vivo gracias a ella y no solo porque me pariera, lo que la causó mucho dolor y la pérdida de su fertilidad (quizá, si yo no hubiera nacido, podría haber tenido varios hijos después). El hecho fisiológico de parir una criatura es una banalidad porque es la naturaleza la que se encarga de todo. Los seres humanos apenas intervenimos conscientemente en el contumaz hecho de perpetuarnos. Si la pervivencia del género humano dependiera de que tuviéramos que realizar exigentes pruebas para reproducirnos, haría una eternidad que nos habríamos extinguido. A mis padres, mi concepción seguramente les costó muy poco, fue consecuencia de su instintivo deseo sexual, como a mí la de mi hijo (creo que es el caso de la mayoría). Otra cosa es lo que sucede después del alumbramiento que, en mi caso, le supuso a mi madre tener que emplearse a fondo durante años y años para sacarme adelante. Pobrecilla, a pesar de su inconmensurable capacidad de trabajo y generosidad, conmigo le salieron las cosas horrorosamente mal, qué pocas satisfacciones le di y qué mala suerte tuvo de parir una especie de subnormal, monstruosamente egoísta. Menuda experiencia vital de mierda la de mi madre. Ojalá descanse en paz toda la eternidad, si es que semejante buena palabra fuera cierta y no tan solo el eufemismo con el que llamamos al montón de huesos y polvo en el que nos convertimos…

Pepe Fuentes ·