31 ENERO 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
DIGITAL (100)
Fecha de diario
2022-01-31
Referencia
4349

EL DÍA DE LOS EPÍLOGOS
Todo empezó con el Cuentecito de Bienvenida al año nuevo. Me salió soso, sin expectativas especiales que fueran más allá de mi propio ombligo. Mencioné incluso a Dios para poner en duda que, en caso de encontrarse en algún punto del universo (en algún sitio debe estar, digo yo), fuera capaz de determinar nuestro destino, no solo del planeta, sino de todos nosotros; por no referirme al universo, o el cosmos o la infinidad toda.
Inmediatamente después empleé dos días en un juego de adivinanzas a fin de verificar hasta qué punto se confirma lo previsible. Y sí, la grisura de los días se confirmó sin paliativos. Este prescindible ejercicio, consecuencia de mi sideral aburrimiento, lo enmarqué en El Diario de las Otras Cosas. Al menos las fotos me quedaron bonitas.
Inauguré una nueva sección en el diario que se llamará: Memoria de los Días Felices, Infelices y Planos (dediqué un día para el prólogo), que viene a sustituir El Mapa de los Días, sencillamente porque ya me había cansado de ese apartado, después de cien entradas.
Colección de Misceláneas
me ha ocupado cinco días y tal vez ha sido el apartado más sesudo del mes. Escribí sobre el amor en pareja, y más concretamente sobre matrimonios duraderos (2 entradas), sobre la cultura (2) y las palabras (1).
Las Digresiones de cine han sido diez; cuatro películas y seis capítulos de una serie memorable: Secretos de un matrimonio, de Ingmar Bergman.
Los Microviajes, dos, ambos en el entorno de Madrid. El primero (8) incluía visitas a los pueblos: Nuevo Baztán, Olmeda de las Fuentes y Pastrana; una somera referencia a una exposición sobre Stanley Kubrick y un apunte crítico de una obra de teatro: Los Remedios. El segundo (2): Buitrago de Lozoya y Patones de Arriba; y otra anotación sobre una performance muy teatral: La Cultura, de Los Torreznos.
Después de todo este desarrollo mensual, no de los mejores, pero tampoco de los peores, me quedó un día colgado, sin contenido, exactamente ayer, que luego puede rellenarlo: con una entrada  dedicada a La Memoria de los Días Felices, Infelices y Planos, en el que cuento circunstancias cotidianas adversas que me sucedieron en ese día.
La Fotografía: Suelo incorporar en El día de los Epílogos, una fotografía que se me antoje como anticipo de lo que predominará temáticamente el siguiente mes; pero esta vez no tengo ni idea de lo que me ocuparé el mes que viene (lo mismo de nada). En consecuencia, traigo esta imagen, como si de una metáfora de mi falta de ideas y propósitos se tratara. El mes que viene: una ruleta rusa, como la foto, que también me salió así, al azar, casi sin querer.

Pepe Fuentes ·