LOS MICROVIAJES: Madrid (1)
Viernes, uno de julio de dos mil veintidós
Por la mañana caminé innecesariamente con espíritu deportivo (durante el día sabía que andaría bastante), y encima sin ganas. Luego, me afeité la cabeza con la ayuda de un peluquero latinoamericano que es una mezcla de ultracatólico y enemigo acérrimo del demonio, al que vence siempre que se enfrentan. También es ingeniero aficionado de energías alternativas. Está instalando en su peluquería una especie generador eléctrico a pilas que me enseñó. No supe hacer una evaluación justa de sus desvelos tecnológicos porque no entiendo. Tampoco de sus exitosos exorcismos por lo que tampoco puedo aportarle nada en sus enconados desafíos con el Mal. Tan solo le doy ánimos en todas sus iniciativas.
Luego, me fui a mi casa, me afeité y arreglé porque a las doce y media viajaba en tren hasta Madrid. Había quedado con mi entrañable y simpática amiga Carmen. Pasaríamos el día juntos. Primero fuimos a una Fundación a ver dos exposiciones de fotografía, a saber: una antológica de Carlos Pérez Siquier, fotógrafo que siempre me gustó mucho; y otra de un fotógrafo italiano llamado Paolo Gasparini, al que no conocía, que realizó su obra desde mediados del siglo pasado hasta primeros de este. Se centró en países de Latinoamérica, especialmente Venezuela, lo que fue curioso porque sin saberlo de antemano, Carmen, venezolana, pudo reconocer muchos de los sitios donde estaban realizadas las tomas. Toda la obra de Gasparini, realizada en soporte analógico y en un blanco y negro, oscuro, denso, turbio, con umbrales de luminosidad muy bajos, transmitía sensaciones un tanto sofocantes y angustiosas de una realidad social depauperada. Luego fue mucho peor, con los populistas y corruptos al mando.
Podría dedicar varios días a hablar de estas dos exposiciones, pero no lo haré; con lo que acabo de escribir es más que suficiente. La fotografía cada día me interesa menos y menos. Es más, apenas si la tengo ya algún respeto…
La Fotografía: Una de las salas de exposición (obra de Paolo Gasparini). Carmen aparece por la izquierda, solo un poquito.