27 OCTUBRE 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
pepe fuentes, Gormaz (Soria)
Soporte de imagen
DIGITAL 50
Fecha de diario
2022-10-27
Referencia
6171

ADENTRÁNDOME EN LAS TINIEBLAS III
Jueves, veinte de Octubre de 2022

“Al cabo de dos minutos caí en la cuenta de que hablar me cansaba aún más que escuchar, eran las relaciones humanas en general las que me plantean un problema…”. Michel Houellebecq
A mí también. El problema, en mi caso, radica en que experimento falta de estímulo intelectual y sentimental, con demasiada frecuencia. Esa circunstancia me fatiga terriblemente. Me extenúa. Hace que me desentienda del otro, y como dice Houellebecq, la escucha me resulta más cómoda. Los riesgos de la supina idiotez que los corra el otro. Es inevitable, al hablar, ser imbécil. A mí me pasa, desde luego. Cuando hablo, me percibo como un pobre tonto.
Mantenía una relación de alta intensidad sensible con una mujer, en algunos momentos alcanzamos estados de fascinación y encantamiento difícilmente superables (al menos para mí fue así, para ella no lo sé exactamente). La naturaleza de esta relación y su peculiarísima forma es que no mediaban palabras enunciadas mediante lenguaje hablado, sino tan solo escrito. Esa era la condición obligada, inexcusable y casi sagrada, diría. Fue así por imposición de ella, hacia la que yo me resistí; hasta que me asistió una cierta lucidez, quizá por contagio, y también yo llegué a preferir ese modo de sostener lo “nuestro”, que finalmente, se agotó por consunción; se estancó porque no había materia, contornos y textura con la que rellenar los vacíos y tampoco progreso, solo inmovilidad, y ya se sabe, inmóviles, los muertos. Lo que hizo excitante nuestro trato, mientras duró, además de la supuesta e incontenible atracción, fue la excentricidad de bracear idealmente en el vacío, que también podría ser el espacio infinito, o tal vez algún paraíso perdido. Ese era el alimento primordial del sueño. Pero claro, esa quimérica dinámica de relación, a la que yo me adapté pero que nunca deseé, por mucho que me empeñara en autoconvencerme de que cumplía una premisa filosófica: amor y soledad al mismo tiempo, resultó frustrante e inviable… El amor es imposible sin contacto, sudor, risa y lágrimas, si, también el llanto es necesario. No hay –amor sin prueba de amor-…
La Fotografía: De viaje, solo, por lugares en perfecta sintonía con mi gusto y manera de experimentar el viaje III.

Pepe Fuentes ·