19 NOVIEMBRE 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
Hortiguela, Monasterio San de Pedro Arlanza
Soporte de imagen
-DIGITAL 160
Fecha de diario
2022-11-19
Referencia
7354

DIARIO DE VIAJE: Al Noreste
Día 4.3 Viernes (07.10.2022)

… Después de la visita a Covarrubias, me encaminé a Hortiguela, donde se encontraban los restos del Monasterio San Pedro de Arlanza, fundado por Pedro González, padre del conde Fernán González, en el año 912. Antes de llegar vi un indicador hacia la ermita de San Olav, de conexiones con la historia noruega: armas, y cosas vikingas, al parecer (no lo vi porque se encontraba cerrada). Era una construcción de este siglo que mezcla madera y chapa de acero. Me pareció de una fealdad difícilmente superable.
Nada más llegar al Monasterio, la primera impresión fue emocionante por la espectacularidad y sugestión romántica de los restos que permanecían levantados orgullosamente. Me dispuse a realizar la visita con impaciencia. La encargada, sumamente solícita y simpática me acompañó al claustro y me dio indicaciones sobre el itinerario que debía seguir. Ella se quedó en la entrada.
En esos momentos era el único visitante (una suerte). Realicé la visita despacio, fotografiando, encantado. Nada me puede gustar más que demorarme en lugares como este. Hacia la mitad del itinerario la mujer que vi al llegar vino a mi encuentro. De aspecto físico muy agradable y amplia sonrisa, en la treintena, buena conversadora según pude comprobar y muy versada en historia y en la del Monasterio. Charlamos bastante tiempo sobre los avatares del enclave, sobre la desamortización de Mendizabal (1835), que llevó al Monasterio a la ruina; preguntándonos que habría sido más conveniente para la preservación del patrimonio arquitectónico: continuar bajo la potestad y custodia de la iglesia o lo que realmente sucedió, la venta de muchas de las construcciones y propiedades a particulares (el estado no podía hacerse cargo del mantenimiento, además de que necesitaba el producto de las enajenaciones). Finalmente, después de especular sobre posibles proyecciones llegamos a la conclusión de que nada podíamos afirmar categóricamente; salvo que debió hacerse mejor de lo que se hizo (siempre es así, en todo, además). No llegamos a ninguna conclusión, pero al menos pasamos un buen rato charlando.
Partí hacia Santo Domingo de Silos, a unos 40 Km., encantado con la experiencia de la visita a San Pedro de Arlanza…
La Fotografía: Sentí gran alegría al ver que me encontraba en un escenario ideal para mí: unas construcciones soberbias (románicas y góticas), con fuertes reminiscencias románticas por tratarse de ruinas decimonónicas, tan bien recreadas en grabados del s XIX.

Pepe Fuentes ·