29 NOVIEMBRE 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
Gormaz (Soria, España)
Soporte de imagen
DIGITAL 50
Fecha de diario
2022-11-29
Referencia
7750

DIARIO DE VIAJE: Al Noreste
Día 7.1 Lunes (10.10.2022)
Epílogo

“Resulta mucho más fácil viajar que escribir sobre ello”David Livingston
…  No me creo lo que dice Livingston. A mí me resulta más fácil escribir.
Salí de Soria a las ocho de la mañana, después de tomar el desayuno habitual. El navegador me informó que llegaría a mi casa a las once (tres horas y trescientos kilómetros después). Me pareció bien, cómo no. Lo gracioso fue que llegué exactamente a la hora que me había dado el navegador. A veces tengo la sensación de que ese dispositivo tecnológico tiene más poderes y exactitud que el mismísimo Dios.
De vuelta, a lo largo de las tres horas que duró el viaje fui oyendo una novela que me tiene fascinado: La rebelión de Atlas, de Ayn Rand (1200 páginas y 69 horas de locución, aunque realmente es una dramatización con varias voces según los personajes, interpretadas genialmente por el mismo actor). Es una aguda, precisa, lúcida y cautivadora exaltación del pensamiento liberal con el que no puedo estar más de acuerdo. En consecuencia, supone una durísima condena de cualquier política intervencionista por parte del estado (es decir, cualquier tipo de socialismo o comunismo, donde una supuesta y manipuladora moral social se impone sobre cualquier iniciativa individual anulando la libertad del individuo). Esta novela me está proporcionando horas de escucha feliz.
Una vez más se me ha ido la cabeza, últimamente me pasa con frecuencia. El día de hoy está reservado para hablar del viaje, a modo de epílogo. Sin embargo, no sé si lo conseguiré o escribiré sobre literatura. Vamos a ver qué pasa…
Dijo Jorge Luis Borges, con la genialidad que le era propia: “Mi relato será fiel a la realidad o, en todo caso, a mi recuerdo personal de la realidad, lo cual es lo mismo”.
Sí, da igual la supuesta fidelidad a la también supuesta cronología de los hechos viajeros, o más bien turísticos. Lo importante no son los kilómetros de un lugar a otro (que a mí me da por anotar), y tampoco el inventario de arquitecturas singulares (que también referencio, y no se por qué, porque todo está anotado en millones de catálogos de fácil acceso); si no lo que el viajero (turista) siente en cada uno de ellos, más o menos. ¿Para qué tanto esfuerzo? La verdad, no lo sé. Pero algo tengo que hacer mientras tanto. Sí, tal vez, justificar que ocupo un espacio en el mundo, por ahora.
También dice uno de mis autores de absoluta predilección: “Pero nosotros solo somos turistas que queremos verlo todo en una semana, y eso es un insulto a la belleza de la tierra”. Manuel Vilas.
Curiosamente, el formato de mis viajes también dura una semana. Pero en contra de lo que Vilas dice, yo no insulto a la tierra, ni mucho menos; a la hora de insultar solo me atrevo a insultarme a mi mismo (a veces a alguna gente más).
Voy a terminar con el epílogo porque no me está saliendo bien y tampoco sé cómo mejorarlo.
Tan solo diré que el viaje me ha hecho feliz todos los días. Que ha sido más interesante e intenso que el que hice en Septiembre, pero no solo por la textura cultural y estética de los respectivos territorios, sino porque yo he estado mejor como turista (me lo he montado bastante bien). Seguiré insistiendo en primavera del año que viene. Espero hacer como mínimo tres, con el mismo formato. Ya veremos.
La Fotografía: Un escenario posible del viaje, al menos lo fue fotográficamente. Contiene algunos elementos o partes que son esenciales en mi forma de mirar al mundo, ¿o se podría decir contemplar? Las grandes piedras; las construcciones herméticas y sin aparente utilidad; las nubes preñadas de luz y negrura al mismo tiempo; la soledad de lugares deshabitados; la intensidad sensible que siento cuando veo una imagen como esta. Esta imagen simboliza y esencializa mis búsquedas, tanto fotográficas como vivenciales. Sobre todo, viajo para encontrar imágenes como esta.

Pepe Fuentes ·