30 NOVIEMBRE 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
Gormaz (Soria, España)
Soporte de imagen
DIGITAL 50
Fecha de diario
2022-11-30
Referencia
7630

EL DÍA DE LOS EPÍLOGOS 20
El viaje al Noreste duró una semana y en contarlo veintiocho días (varias entradas por cada uno de los días de viaje).
Tan solo he dedicado el primero del mes a Los días, donde hablo de la decisión de hacerlo.
Si ahora, hoy mismo, estuviéramos en Marzo ya estaría preparando el siguiente que haría de inmediato, con el mismo formato.
Y así uno y otro, hasta que me arruinara (no tardaría mucho), porque ya no me queda nada por hacer en mi vida, salvo viajes de una semana encadenados: viajar>escribir y revelar; viajar>escribir y revelar…
y así una y otra vez. No se me ocurre nada mejor.
La vida (entiéndase las gentes que habitan el mundo) no me ofrecen nada en lo que tenga que ocuparme o interesarme; es más, ellos nada quieren saber de mí (luego yo tampoco de ellos).
Tan solo Mi Charlie demanda mis cuidados y atenciones.
No me parece mal. Es más, creo que es perfecto.
Cuando termine con mis recursos y energías (no sé qué se acabará antes), ya me podré morir porque seguramente no desearé otra cosa.
Estoy escribiendo este epílogo el viernes, once de noviembre, son las 17:43, y no espero que suceda nada en lo que queda de tarde, tampoco lo espero de mañana, ni pasado, ni la semana que viene…
tampoco el resto del invierno; hasta que llegue Marzo y me desperece,
abandone mi guarida de invernar y me vaya de viaje, como este, seguramente a algunas provincias de Castilla León, que necesitarán dos viajes. Ya veré.
Poco más puedo decir del desarrollo de este mes de diario, todo lo he descrito en los días anteriores.
Solo diré que me he sentido muy motivado realizando este mes de diario. Estoy satisfecho del resultado.
Obviamente, todo es susceptible de mejora, pero tampoco tengo necesidad de exprimir al máximo las posibilidades de mi atribulada y limitada cabeza, conque me guste a mí es suficiente.
Nadie me pide cuentas por lo que hago y yo no estoy dispuesto a dárselas a nadie (desengáñense los improbables editores, conmigo que no cuenten).
Creo que voy a dejar ya el epílogo porque, además de no tener nada más que decir, la tarde otoñal aparece fría y gris a través de mi ventanal y puede que entre en riesgo de tristeza y desconsuelo.
La Fotografía: Campos de cultivos desde la cresta donde se erige, majestuosa y ruinosa, la alcazaba y después castillo cristiano, en Gormaz.
Durante siglos en estas llanuras guerrearon musulmanes y cristianos;
aunque seguramente compartieran lugar de nacimiento (quizá la reconquista fue una guerra civil más), y tan solo los separara el nombre de sus dioses, tan parecidos en todo (religiones del libro, ambas).
Pero, lo que si ha demostrado el paso del tiempo, es la notoria y radical diferencia en la forma de afrontar la vida de una creencia y otra.
Dicho esto, me siento tremendamente agradecido y feliz por estar a este lado de la contienda.

Pepe Fuentes ·