5 DICIEMBRE 2022

© 2022 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2022
Localizacion
TV. PELICULA: Dogville (2003)
Soporte de imagen
-DIGITAL 25.600
Fecha de diario
2022-12-05
Referencia
7643

COLECCIÓN DE MISCELÁNEAS
Sábado, diecinueve de noviembre de dos mil veintidós.

VEINTICUATRO: Una joven e interesante mujer, a la que sigo en Instagram con gusto, dado que está publicando una obra compacta y plena de sentido porque se sigue a sí misma y al decurso de sus reflexiones y experiencias tanto sensoriales, filosóficas como icónicas; un día habló de Dogville (2003) y dijo: “la sinrazón de la bondad, donde la protagonista idealiza su propia humillación. Al final solo la luz de la luna llena le hace ver la verdad oscura, lo que ocurre una vez volverá a repetirse si no actúa con firmeza”. (MaríaZ). Lúcida y bien apuntada observación sobre la magnífica obra de Lars von Trier. Es una película que vi hace muchos años y apenas recordaba. No me dejó huella y no sé por qué, dado que la película es impactante en muchísimos aspectos: originalidad en el concepto, interpretaciones, puesta en escena, atrezo teatral, y, curiosamente, en algo que pudiera ser paradójico dada su larga duración (tres horas), su tempo narrativo, que a veces parece engañosamente tedioso. No es así, porque esa obra necesita esa duración; otra más abreviada la habría descompuesto. Tendría menos peso y sentido. Por algo Lars von Trier es un genio. La puesta en escena en un pequeño pueblo, un micromundo como laboratorio de observación de comportamientos sociales y morales proyectable al universo entero. Que la naturaleza humana contiene profundos rasgos de egoísmo, cobardía, intrínseca maldad y un miserabilismo vomitivo, ya lo sabíamos; pero lo que hace de esta película una obra maestra es el modo en que von Trier nos lo cuenta:  no solo por la  peculiarísima e inimitable puesta en escena sino, también,  y sobre todo, por la épica que aplica al acto moral, radicalmente moral, de la cumplida venganza de Grace. Es impagable el diálogo sobre la indulgencia de la arrogancia que mantienen Grace y su padre: ¿Es prepotente o arrogante el perdón, y sobre todo el que uno no se concede a sí mismo? Los últimos treinta minutos son grandiosos, emocionantes y necesarios. Tal vez, llegué a pensar, la única manera de educar y reconvenir eficazmente a los miserables sea a través de actos supremos como el final de esta maravillosa película por ejemplar y bellísima (gracias, María, por recordarme que tenía que revisitar esta película).
La Fotografía:  De la película, Dogville.

Pepe Fuentes ·