LOS DÍAS, 1
Domingo, uno de enero de 2023
“Esperar es desear sin gozar, sin saber y sin poder. Lejos de que haya que privarse por ello de toda relación con el futuro, concluyo al contrario que es preciso que nuestra relación con el futuro sea una relación de goce, de saber y de poder”. André ComteSponville
El año pasado, utilicé el primer párrafo de la cita en el cuentecito publicado tal día como hoy. Este año, no sé por qué, continúo hasta el final de la idea de ComteSponville: “Lejos de que haya…” añadiendo el lado bueno de la reflexión, será porque deseo que algo cambie (para bien), sobre todo en lo que se refiere a gozar y saber (lo de poder, no lo entiendo bien). Sí, será por eso.
Pues bien, no sé cómo será dos mil veintitrés para mí, aunque algo sospecho. Por eso, es imposible que pueda aventurar como será para nadie. Para el mundo, mucho menos todavía.
Quizá sea un año espléndido, por qué no. Pondré todo de mi parte. Seguro.
Aunque el momento festivo de la transición de un año a otro yo no tuviera fiesta, No pasa nada, eso es lo de menos.
Al menos todas las personas que conozco tendrían celebración festiva. Deseo que se lo pasaran bien todos, cómo no. Alguien se tenía que quedar de guardia y la hicimos Mi Charlie y yo, durmiendo a pierna suelta.
Nos acostamos en el justo momento del paso de un año a otro (no tomamos uvas ni nada, tampoco champán).
Otros años yo también he ido de fiesta (Mi Charlie, no) y algunos resultó muy divertido y excitante.
Hoy, todo el día, ha sido sumamente tranquilo. No ha sucedido absolutamente nada.
La Fotografía: Y el manco se fue de fiesta anoche, tuneado como modelo de un cuadro Pop. Supongo que con ese atuendo vintage se lo pasaría estupendamente, no lo sé, yo no estuve.