2 ENERO 2023

© 2007 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2007
Localizacion
pepe fuentes (Toledo)
Soporte de imagen
-120 MM.-PAN F 50
Fecha de diario
2023-01-02
Referencia
3154

LOS DÍAS, 2
Sábado, treinta y uno de diciembre de 2022

“Flashback” (1) …
Con el cambio de año me he hecho un puñetero lío. Ahora resulta que todavía estoy en dos mil veintidós. Maldita sea, vuelvo a un mal sueño. Sí, porque el año me ha ido rematadamente mal, aunque la salud me ha acompañado, o no. Sí, porque la salud no solo es que no te duela nada, que ya es importante; sino, que te lo pases bien y yo no me lo he pasado así prácticamente en ningún momento: aunque, creo que estoy mintiendo un poquito. Sí, porque ha habido momentos que creía que los Dioses Buenos y yo éramos uña y carne.
Esos momentos han sido, casi todos ellos, momentos viajeros.
En dos mil veintidós realicé varios microviajes, no me acuerdo de cuantos, y cinco viajes de una semana como mínimo cada uno de ellos. En uno fui hasta Italia, a Sicilia concretamente, y duró diez días. Iba acompañado por una mujer que me gustaba e incluso tuvimos sexo todas las noches, salvo dos porque nos enfadamos. Luego me dejó porque me dijo que yo era una opción demasiado avejentada para ella: tenía quince años menos que yo y la avergonzaba mostrarme en público (me daba la espalda ostensiblemente para no tener que presentarme), lo que merecía era una adecuada respuesta por mi parte, como mínimo un insulto duro o un escándalo in situ, acorde con la afrenta, y sin embargo no lo hice (siempre me he portado indulgentemente con las mujeres, ellas no tanto conmigo). Me despachó diciéndome que si yo fuera más joven querría seguir conmigo; yo le contesté que si fuera así quien no querría estar con ella sería yo (demasiado avejentada para una versión más joven mía). Me despedí de esa mujer con una cierta tristeza y alivio al mismo tiempo. Éramos incompatibles (me irritaba su decepcionante e incorregible falta de estilo). Además, físicamente no era para tanto ni mucho menos (creo que, a pesar de mi edad, estaba mejor yo).
Se me ha ido la cabeza, contando esa peculiaridad; porque lo único que quería decir es que, si los viajes han sido lo mejor de dos mil veintidós, si no quiero perder calidad de vida existencial y hasta metafísica, en este año (no, el que viene, 2023), tendré que viajar más, sin duda…
La Fotografía: En este autorretrato tengo un año más (54) que esa novia que me abandonó por viejo. Pues bien, con este aspecto tan «estupendo» que tenía a esa edad, me parece, yo no habría estado para cincuentonas tan mal conservadas como ella, ni loco (sí, ya sé, no estoy siendo nada caballeroso ahora, pero en este caso, ni puñetera falta que hace). Dicho queda.

Pepe Fuentes ·