26 FEBRERO 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Museo Thyssen Bornemisza (Madrid)
Soporte de imagen
-DIGITAL 12.800
Fecha de diario
2023-02-26
Referencia
3137

MONÓLOGOS SOBRE ARTE
Capítulo dieciocho.
Lucian Freud (y 2)
Jueves, veintitrés de febrero de dos mil veintitrés

«Cuando pinto mi intención es provocar sensaciones al ofrecer una intensificación de la realidad.» Lucian Freud
…Conmigo consiguió el propósito, además de una empatía total hacia su estilo de artista y una absoluta admiración hacia su filosofía artística, el modo de concebir su obra en general y especialmente, el modo de enfrentar el retrato, tan difícil siempre.
La búsqueda de la verdad del retratado a partir de concepciones directas en los encuadres, a las que el añadió, en muchas ocasiones, escenificaciones complejas, perspectivas inverosímiles, “torsiones de las figuras que le permiten exagerar la anatomía de los cuerpos”, de una fuerza expresionista brutal. Yo, jamás, me habría atrevido a tanto, aunque también haya buscado siempre frontalidad e intensidad emocional. Pero, claro, hace falta mucho talento y capacidad de penetración en los retratados para alcanzar el destilado de esencias humanas que encierran sus pinturas: «Mi idea sobre el retrato proviene de la insatisfacción que siento por los retratos que se parecen a la gente. Me gustaría que mis retratos fueran de personas y no como ellas.» Lucian Freud
En todas sus obras se percibe una concepción intimista, de gran confianza y proximidad hacia sus modelos, con los que en las largas sesiones de posado mantenía una comunión que se palpa en la pintura, que parece esculpida más que pintada, y eso lo conseguía gracias al gran respeto que sentía hacía sus modelos, por no decir amor. El no gustaba y de hecho los evitó siempre, pintar por encargo. Los modelos eran sus modelos. Otro modo de expresar su insobornable y auténtica verdad artística:… Trabajo a partir de las personas que me interesan y que me importan, en las habitaciones en las que vivo y que conozco. Utilizo a las personas para inventar mis cuadros con ellas, y trabajo con más libertad cuando están ahí. Lucian Freud.
Le interesaron sobremanera los desnudos, la plasticidad de la carne, la corporeidad, la textura o la rugosidad de la piel; la expresión máxima de la vida porque, a fin de cuentas y por encima de cualquier consideración, tan solo somos cuerpos atravesados por el efecto de la descomposición paulatina e inexorable del paso del tiempo: “Quiero que la pintura actúe como si fuera carne”. Lucian Freud
Disfruté mucho de la exposición, que vi despacio, recreándome en cada una de las obras, todas me gustaron mucho, y ante algunas no salía de mi asombro o turbada emoción. A veces, me sorprendía a mí mismo repitiendo quedamente -es increíble, es increíble-. Una de las circunstancias que contribuyeron a mi intensa mirada fue que la vi solo, a pesar de que había mucha gente en las salas. Creo que las cosas importantes, a excepción del sexo, claro, mejor disfrutarlas en soledad, como los paseos o la lectura o la música…  y hasta las más básicas, como comer.
La Fotografía: Y el novio (1993). De la cartela sobre el cuadro fotografiado: “Dos cuerpos yacen desnudos en un catre del estudio a modo de mesa de forense para el escrutinio del pintor. Leigh Bowery, inmenso y bronceado, parece relajado a pesar de estar a punto de morir de sida. A su lado, acurrucada, está la figura pálida y esquelética de Nikola Bateman, con su pie apoyado sobre el muslo de su marido, en un gesto de sincera ternura. Sus anatomías muestran cada cicatriz, cada marca, cada vena, y desafían todas las categorías”.

 

Pepe Fuentes ·