22 JULIO 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Película, Y llovieron pájaros (2019)
Soporte de imagen
DIGITAL 10000
Fecha de diario
2023-07-22
Referencia
10053

DIARIO DE ENVEJECIMIENTO XLVIII
Las consecuencias: 2 y 6 La Vejez y el Descanso
Viernes, veintiuno de julio de dos mil veintitrés

“Si “filosofar es aprender a morir”, según la acertada fórmula de Cicerón popularizada por Montaigne, filosofar también es aprender a envejecer, que es a la vez aprender a morir y, por lo tanto, a vivir…”. Michel Onfray
Creo que debo darme un respiro. Al fin al cabo los viejos vivimos en modo pausa, en el que no es preciso impregnarlo todo de desolación, por muy tristes que sean las despedidas. También se puede vivir, o al menos aprender a dejar pasar los días desde una socarrona y escéptica mirada. Ya casi nada nos atañe, salvo la salud, nuestra ética y casi única razón de ser.
“…Está inscrito en las leyes de la naturaleza que envejecemos, y la naturaleza siempre hace bien las cosas. Y si lo hace bien en cada edad, ¿por qué no iba a hacerlo bien en esta última etapa de la vida? Algunos arguyen, en contra de la vejez, que nos priva de pasiones, de placer y de deseo. Pero muchas veces se achaca a la edad lo que habría que atribuir al carácter o al temperamento del que se lamenta: el atrabiliario siempre tendrá algo que reprocharles a los avatares de la vida para no tener que reprocharse a sí mismo el vivir constantemente en la recriminación…”. Michel Onfray
Cuando he releído este texto me he tensado mucho y me he puesto a pensar un poco. Claro, me he preguntado: ¿soy yo ese ser atrabiliario y eterno quejumbroso? He aplazado la respuesta.
Menudo plan como sea así. Sospecho que algo de cierto hay en esa triste posibilidad. Más tarde he pensado que no, que yo solo me limito a levantar acta de cómo se comporta el envejecimiento con nuestro cuerpo y nuestra voluntad y demás circunstancias. Pero eso no quiere decir que solo me limite a quejarme desde la pasividad, no, y no porque todos los días hago cosas positivas de cara a conseguir intensidad vivencial. Y hasta placer, aunque eso sea más complicado. O, dicho de otro modo, por el momento, no me rindo.
Lo dijo Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”
 Mi circunstancia de ahora es la vejez, pero solo eso, una circunstancia.
“…El que está acostumbrado a las pasiones tristes por su carácter solo verá tristeza en todo, y la vejez le ofrecerá muchos motivos para quejarse. Pero si el deseo disminuye o, lo que es más grave, si el cuerpo no está la altura del deseo que no desaparece, podemos reaccionar de dos maneras: bien nos abandonamos a las pasiones tristes, con los consiguientes lamentos, quejas, gemidos, lloriqueos, refunfuños y otras reacciones muy poco romanas; o bien nos alegramos de estar desconectados de lo que tan a menudo nos convierte en el famoso Heautontimoroumenos de Terencio, en verdugo y víctima de nosotros mismos…”. Michel Onfray
Es curioso y necesario escribir o al menos filosofar, cada uno a su nivel, pues en la medida que se haga se gana, siempre hay beneficio en la auto indagación, aunque sea desde la perspectiva de las pasiones tristes de las que habla Onfray. La vejez es el momento, el mejor posible porque ya sabemos casi todo, solo, probablemente, falte mezclarlo y ordenarlo. Es necesario hacerlo.  
“…Que el cuerpo ya no lo pueda todo mecánicamente, sino solo aquello de lo que el alma es capaz, no es tanto una servidumbre como una liberación, no tanto un sufrimiento como un alivio. Al menos, todo lo malo que nos pasaba por los caprichos de la testosterona ya no seguirá ese camino. La libertad que sobreviene tras la servidumbre sexual es superior a las locuras y extravagancias de sus propias sumisiones”.
Michel Onfray
La Fotografía:
Esta pareja se encuentra recién enamorada, acaban de enterrar a un amigo de su misma edad, y ellos se disponen a comenzar una historia de amor que para ellos será eterna. Paradigma de la bella vejez y del bello amor en la edad muy tardía. Es posible ¿por qué no?
De la maravillosa película: Y llovieron pájaros, de Louise Archambault (2019)

Pepe Fuentes ·