28 JULIO 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Película: Un lugar dónde quedarse
Soporte de imagen
DIGITAL 8000
Fecha de diario
2023-07-28
Referencia
10048

DIARIO DE ENVEJECIMIENTO LII
El desenlace: 3.4 La Vejez y la Enfermedad
Jueves, veintisiete de julio de dos mil veintitrés

“En el deterioro físico se oculta cierta libertad. Pero esa libertad es letal”. Gudbergur Bergsson
Si pienso en enfermedad pienso en cáncer. Es la que me llevará, primero a la enfermedad y luego a la muerte. Estoy seguro. Cada día me observo por si atisbo algún síntoma que me anuncie su llegada. No se le ve venir. Hasta que no lo tienes dentro no te enteras de que te ha elegido e invadido. Mi padre no murió de cáncer; mi madre sí, y el proceso de acabamiento fue espantoso. Eso me pasará, me temo.
“Joseph Joubert: Hay que morir inspirando amor (si se puede). Te conmueve esa frase, sobre todo las palabras entre paréntesis, que a tu modo de ver muestran una gran sensibilidad de espíritu…Probablemente no exista mayor logro humano que merecer amor al final. Manchando el lecho de muerte con babas y orines. Todos vamos a pasar por ahí, te dices a ti mismo, y la cuestión es hasta qué punto puede seguir siendo humana una persona mientras se encuentra en un estado de impotencia y degradación”. Paul Auster, Diario de Invierno (2012)
Mi madre decía, dando paseos cortos por el pasillo del hospital, en la primera fase de la enfermedad (cáncer de estómago): -es pronto, es muy pronto todavía- (tenía 65 años recién cumplidos). Ella ya sabía que no saldría del trance.
“La escritora estadounidense Siri Hustvedt ha anunciado este sábado (marzo 2023) en la red social Instagram que su marido, el novelista Paul Auster, de 76 años, tiene cáncer. “A mi esposo le diagnosticaron cáncer en diciembre después de haber estado enfermo durante varios meses antes”, explicó.
Ni que decir tiene que Paul Auster es uno de mis escritores predilectos.
“Auster, según la información difundida, está siendo tratado de su enfermedad en el hospital Sloan Kettering de Nueva York. “Yo he estado viviendo en un lugar que llamé Cancerland”, continua la escritora, “muchas personas han cruzado sus fronteras, ya sea porque están o han estado enfermos o aman a alguien, un padre, hijo, cónyuge o amigo que tiene o ha tenido cáncer. El cáncer es diferente para cada persona que lo tiene. Todos los cuerpos humanos son iguales y no hay dos iguales. Algunas personas sobreviven y otras mueren. Esto todo el mundo lo sabe y, sin embargo, vivir cerca de esa verdad cambia la realidad cotidiana”. El País. 11.03.23
No solo la realidad cotidiana, sino todas las imaginables, y el más allá, y el alma y la mente y el corazón y hasta el modo de respirar.
Ahora no puedo ni siquiera imaginar la realidad de la enfermedad, la de mi cuerpo, la de la enfermedad mortal instalada en mi carne, en mis entrañas. Me espanta.
“Tosió y se disculpó: “Hoy mi garganta no está bien: tengo un cáncer y debo someterme a tratamiento, así que no es el mejor momento de mi vida”. Paul Auster.
Me pregunto con frecuencia que haré cuando me lo diagnostiquen a mí, seguiré un tratamiento incierto y seguramente doloroso o me dejaré morir sin oponer resistencia. No me contesto…
La Fotografía: De la película: This Must Be the Place (Un lugar para quedarse), 2011, de Paolo Sorrentino.
Este hombre viejo no sé si está enfermo o no en la película de Sorrentino, me parece recordar que no; pero da igual, lo parece; y, en todo caso, si enfermara de pronto, debería dejarse morir sin tratamiento alguno. Sería un acto supremo de dignidad y sentido estético. Quizá eso responda en parte a la pregunta que me he formulado antes.

Pepe Fuentes ·