29 JULIO 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Película, Y llovieron pájaros (2019)
Soporte de imagen
-DIGITAL 12.800
Fecha de diario
2023-07-29
Referencia
10054

DIARIO DE ENVEJECIMIENTO LIII
El desenlace: 3.5 La Vejez y el Suicidio
Viernes, veintiocho de julio de dos mil veintitrés

“Cuando dejó de quererse se arrojó desde un tercer piso porque ya no aguantaba más su compañía”. Juan Antonio Masoliver Ródenas
Claro, ¿qué podría hacer si no?
Es una excelente razón estoica para suicidarse. La única objeción que encuentro a esa causa o razón es saber si uno se quiere o no. Yo no lo sé, de verdad que no sé si sigo queriéndome o solo me sigo cansinamente, es más, tampoco estoy seguro de haberme querido nunca.
No sé si sigo vivo porque soy un necio incapaz de hacerme preguntas transcendentes, y que tan solo soy capaz de seguir la inercia acrítica de vivir porque sí, por nada.
Lo que no interviene, seguro, es prejuicio moral.
No, tan solo, probablemente, no me pongo en situación porque tendría que planear el asunto y asumir el dolor, porque quitarse la vida seguro que duele, lo hagas como lo hagas.  
“Te suicidas porque eres quién eres y no quien quisieras ser, te pegas un tiro porque no te soportas. Por puro odio. Para resistir, para seguir vivo, hace falta una buena dosis de idealismo. Capacidad para mentirse. Sólo sobreviven quienes consiguen creerse que son lo que no son.
Rafael Chirbes.
En la vejez es infinitamente más difícil encontrar razones para seguir viviendo ya que casi todas las causas y propósitos se nos han ido quedando por el camino.
En la vejez, además de que ya no somos responsables de nada ni de nadie, el dolor asoma por la ventana de vez en cuando, y, para colmo de males, el placer ya no aparece nunca. No me explico qué puede hacer que los viejos queramos seguir viviendo.
Y anocheciendo ya, no saber si nos queremos o no, porque al mundo no parece que le importemos y ya ha empezado a olvidarnos hace un buen rato. Menos mal que eso es lo de menos.
Viejos célebres y sabios murieron en paz, con completa asunción del hecho de morir de propia mano, aparte de que fueran condenados, la muerte se la dieron ellos mismos: Sócrates, Séneca; o Petronio, que lo hizo haciendo pedagogía: Mis queridos amigos: alegrados y no os sorprendáis. La impotencia y la vejez son muy tristes compañeras en los últimos años de la vida. Yo quiero daros un buen ejemplo y un buen consejo. Tenéis el poder, como veis, de no aguardar la vejez; podéis partir voluntariamente antes de que llegue, como voy a hacerlo yo. Petronio
Por mi parte, creo que seguiré un rato más hasta que esté seguro de que ya no me quiero. Por otro lado, todavía hay algunas personas que siguen en mi vida; otras se fueron porque dejaron de quererme, o porque les daba pereza aguantarme. Las entiendo a todas, porque a mí me pasa un poco igual y eso que me duermo y me levanto todos los días conmigo mismo. No sé, debe ser una cuestión de costumbre.  
¿Qué puede aportarme la vejez, aparte de la mera existencia? Nada. Comprendo a los que anticipan su fin
. Sándor Márai
La Fotografía: “Lo único que puede mantenernos con vida, es el sentido del deber. En concreto. Si uno desea responsabilizarse de un deber práctico, se las arregla para que la felicidad de otro ser dependa de su existencia; por ejemplo, puede intentar educar a un niño, o a falta de niño, comprar un caniche”. Michel Houellebecq
De la emocionante película: Y llovieron pájaros, de Louise Archambault (2019). El personaje yacente, hombre viejo y agotado que está en la tumba que acaba de excavar junto a un amigo, está muriendo en el momento de la imagen. Él y su perro han ingerido un potente veneno y ambos mueren convulsionando (el perro a sus pies). Antes, en el hoyo donde reposarán ambos, se despidieron emotivamente (los perros no deben sobrevivir a sus dueños).

Pepe Fuentes ·