MONÓLOGOS SOBRE ARTE
Capítulo dieciocho: Museo Thyssen Bornemisza
Lo Oculto 4
Viernes, veintiocho de Julio de dos mil veintitrés
… Mi vida y mi ritmo (lento) seguía felizmente en el Museo.
Muy probablemente, el capítulo dedicado a la Astrología fue de los que más me interesaron. Pero, en ninguno de ellos, el aspecto temático en sí, o más bien la ordenación de obras por asimilación a un determinado concepto me resultó significativa. En todos los casos, fueron las obras por sí solas, las que hicieron que me sintiera vivamente interesado por lo que representaban o por la ejecución de estas, o más significativo aún, por el talento artístico del autor y mi sintonía con él. No descubro nada. Así es y así será siempre.
En el caso de Georgia O’Keeffe, artista para mí de importancia capital, su talento hace que mi mirada se detenga con especial gozo ante cualquiera de sus obras. Nada más entrar en la sala donde estaba colgada la pintura que traigo al diario hoy, el radar me orientó hacia ella como un imán y me acerqué a verla la primera. Su luminosidad, composición y misterio en los que se ordenaban los elementos esenciales de la creación, resultaban hechizantes…
La Fotografía: Calle de Nueva York con luna, Georgia O’Keeffe, (1925)
«Para pintar su primer rascacielos de Manhattan, Georgia O’Keeffe eligió el edificio Chatham en la calle 47. Al fondo, la aguja de una iglesia aparece diminuta en comparación con los grandes bloques sin ventanas. La luna llena asoma entre nubes; la farola con aura es como un segundo astro y el disco rojo del semáforo parece coincidir con la posición del Sol oculto. Luna, farola y disco, al alinearse, tienden un puente misterioso entre cielo y tierra. Se denomina sizigia a la alineación de tres cuerpos celestes, especialmente de la luna, la tierra y el sol. La sizigia provoca las mareas vivas (durante la luna llena) y muertas (con luna nueva), cuando el océano sube más y baja menos que la media. Esta pintura evoca los diagramas que representan las mareas vivas de sizigia, con la luna arriba la tierra en medio y el sol abajo». Cartela de sala