11 AGOSTO 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Museo Thyssen Bornemisza. Madrid
Soporte de imagen
DIGITAL 200
Fecha de diario
2023-08-11
Referencia
10068

MONÓLOGOS SOBRE ARTE
Capítulo dieciocho: Museo Thyssen Bornemisza
Apéndice: André Butzer
Viernes, veintiocho de Julio de dos mil veintitrés

Después de Lo oculto, me sentía saciado de arte y belleza; no obstante, a pesar de mi caminar despacioso me quedaban en torno a dos horas para coger el tren de vuelta a mi casa. Decidí subir a la primera planta donde se desplegaba la exposición retrospectiva (todas lo son) dedicada a André Butzer, la primera, al parecer fuera de su país (Alemania), porque, además este año cumple 50 años (yo cumplí ayer 70, menuda diferencia, a favor suyo, claro). Porque, además, yo, ni retrospectiva ni nada, salvo este diario que también me sirve para seguirme o pisarme los talones, depende del día.  Sí, amigos míos, un diario sirve para vivir retrospectivamente, sobre todo si el presente, además de ser una entelequia es una puta mierda.
Claro, que yo no digo cosas tan aparentemente importantes como él: Dados los tiempos de incertidumbre en los que nos encontramos actualmente, la exposición confirma la creencia de Butzer, de que los cuadros son: “localizaciones de la mayor desesperación y la mayor esperanza, por lo que se acercan más a la alegría y la ayuda que tanto necesitamos”.
No termino de ver lo que quería decir tan singularmente con esa frase de tanto peso. Sí, claro, el arte en general y la pintura en particular es de suma importancia para no morir por el hecho de no morir todavía. Pero bueno, eso ya lo sabemos.
Lo cierto es que, a pesar de mi mejor intención ya que me sentía con un estupendo estado de ánimo, el mundo plástico de Butzer, de abigarrados y chirriantes colores, no me transmitió apenas nada. Me faltaba un relato que emanara de la propia obra (no se trata de que tuviera que contarme nada en concreto, pero sí susurrármelo). Venía de ver una exposición en la que no solo había un relato, sino muchos, y todos del mayor interés.
Soy de la opinión  en arte, y especialmente en pintura, que a medida que el tiempo avanza la necesidad de contar por parte de los artistas está disminuyendo hasta acercarse peligrosamente al autismo. A mí me gusta mucho el arte que contiene experiencias y percepciones humanas, o lo que sea, pero siempre algo que cuente o diga sobre la vida pasada, presente o futura, pero palpitante, más allá del recurrente, abusivo y generalmente aburrido concepto. Pero bueno, estaré en un error, como siempre. Menos mal que me traen sin cuidado los dichosos errores que a todas partes me acompañan. Fin de mi historia caminada lentamente el veintiocho de Julio. De lo que pasó por la tarde, ya ni me acuerdo, supongo que nada.
La Fotografía: Solo me gustaron mucho dos cuadros de formato grande de André Butzer. Este me sorprendió nada más verlo. Era enigmático y proponía a través de su sencillo pero impactante juego de líneas un mundo laberíntico y desconcertante donde cualquiera podía perderse… o encontrarse.

Pepe Fuentes ·