13 AGOSTO 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Lucía y Emma Fuentes (Toledo)
Soporte de imagen
-DIGITAL 125
Fecha de diario
2023-08-13
Referencia
10022

LOS DÍAS 52
Sábado, cinco de Agosto de 2023

Del viernes (4) no me acuerdo de nada.
De ayer sábado, tan solo de una catástrofe doméstica: fui al Super, y además de tomates, pepinos, lechugas y ajos…, me compré una botella de ron añejo (los fines de semana, por la noche, me hago acompañar por un ron con hielo, a falta de otra cosa, que siempre se abstiene de aparecer, por cierto). Metí la bolsa en el maletero y pensé, lo mismo cuando aparque (marcha atrás y en cuesta, frente a la fachada de mi casa), la bolsa vuelca y se cae el contenido (me ha pasado varias veces), pero siempre pienso, tontamente, que eso no va a pasar. Una vez aparcado, abrí el portón del maletero, la bolsa se volcó y la botella de ron saltó como impulsada por un misterioso resorte del maletero, o por algún Dios ascético con mala sombra. Fue lo único que saltó de un sitio a otro, con nefastas consecuencias. La dichosa botella, incomparablemente más cara que cualquier otra cosa de las que había comprado, se hizo añicos, claro. Me enfadé mucho conmigo mismo por idiotez reincidente.
El resto de la mañana la pasé haraganeando y cocinando un poquito, sin ganas.
Por la noche me había hecho el firme propósito de salir a tomar una copa a ese sitio que según llego me voy, y que cada vez estoy menos tiempo; llegará un día en que tan solo de la vuelta nada más entrar, o ni tan siquiera eso. Sí, porque, a estas alturas, no se trata de hacer o llevar hasta sus últimas consecuencias lo pensado, que a fin de cuentas solo es materializar, objetivar vulgarmente cualquier tonta ocurrencia, improductivamente siempre; sino de mantener vivas las intenciones y hacer como que haces, aunque no hagas. Me estoy especializando en esa especie de sucedáneo vivencial de creerme lo que no es, o, dicho de otro modo: mirar para otro lado todo el rato. Entre otros beneficios obtenidos del disimulo está el de un considerable ahorro de energías y a veces hasta de dinero.
Naturalmente, a tomar la copa no fui, y exactamente a la misma hora que tenía pensado salir, me acosté y encima me dormí nada más caer en la cama.
Ese ahorro en todos los órdenes, a la postre no me salió bien del todo, porque dormí mal toda la noche. La perfección no existe.
La Fotografía: Por la tarde me dediqué a revelar fotografías de mis maravillosas nietas, inteligentísimas (coleccionan sobresalientes, mientras yo, en mi tiempo, suspensos) y guapísimas, que no se merecen tener un granpa (así les he dicho que me llamen, en plan sofisticado-pijo, pero sobre todo eufemístico), tan desastre como yo (menos mal que tienen otro, sin duda más conveniente, al que llaman abuelo y además es americano). Realizamos la sesión de toma a mediados de Junio. Todo salió bien en esa mañana.

Pepe Fuentes ·