22 AGOSTO 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL-IPHONE
Fecha de diario
2023-08-22
Referencia
10075

DIARIO ÍNTIMO 71
Lunes, catorce de Agosto de 2023

Afortunadamente, me levanté muy repuesto del bajón del día domingo. A media mañana, hablé largamente por teléfono con mi amiga Carmen (ahora en Dresde, visitando a su hija).
El problema del lunes fue otro: una falta de inspiración casi total para hacer mis cosas. Terrible circunstancia, al menos a mí me da muy mala onda. No obstante, por la mañana, en un momento en el que conseguí soslayar, escabullirme un rato del atontamiento (quizá la resaca del malestar del domingo), he escrito a mi nieta Emma, con motivo de su cumpleaños, que será en este mes. Me vi obligado a decir que no a una mujer que había pensado visitarme el día siguiente, que sería fiesta. Otra causa de incomodidad.
Por la tarde, nada de nada, en todo caso, tan solo calor.
Anocheciendo ya, en El Patio, película clásica: Misión de audaces, de John Ford (1959). Y ahora es cuando me pongo cinematográficamente intratable y posiblemente irremediablemente idiota: a mí no me gusta John Ford, o más bien, no es que no me guste, es que me interesa muy poco (militarismo y testosterona). Esa estética, sobria, sólida, clásica, tan de West Point, de acendrados valores y matrimonios románticos, previsibles porque están anunciados desde el primer minuto, me dejan frío y casi aburrido. Sí, hay excepciones, unas poquitas, pero de las que no hablaré ahora (no me apetece). No fue una de ellas la película que vimos Mi Charlie y yo, esta tarde noche.
Después, salí a tomar la copa ultrarrápida de algunas vísperas de fiesta. Pensaba que así podría ver mujeres libres de culpa para mí a las que poder mirar despreocupadamente. Descansaría del miedo creciente que voy sintiendo hacia ellas. Por cierto, y hablando de aprensión, en la página de contactos he empezado a recibir visitas en mi perfil que me asustan: todas de mujeres que han llegado antes que yo a la era septuagenaria; y hoy, en el colmo de la estrambótica excepción, hasta un mensaje de una de ellas, de ochenta y dos años, diciéndome que le gustaría conocerme. Eso ha dicho. La cosa se está poniendo bastante feíta. No obstante, y volviendo al asunto de las copas, como ya dije el otro día: llegará un día en que, desde la puerta, sin entrar, daré media vuelta y me largaré. Pues eso tocó esta noche, es más la vuelta la di sin bajarme del coche (parecía que el sitio estaría semivacío). Tiempo empleado en el tonto y frustrado propósito: veinticinco minutos. Me acosté a las doce y me dormí en el acto.
La Fotografía: La Misión de audaces en el Patio la protagonizan los gatos. Se asoman sucesivamente, unas veces es uno negro, otro rubio, otro blanco, otro gris, otro blanquinegro… Se apostan y miran curiosos durante bastante rato; Mi Charlie los ladra furiosamente, pero ni se inmutan, como el negro de hoy. Cuando no está Mi Charlie se sienten más seguros y pasean despreocupadamente por el muro o bajan al patio y curiosean por todos lados, sin preocuparles en absoluto que esté yo (de mi pasan como si no existiera, ellos no son una excepción en mi vida). No me preocupa demasiado porque sé que cuando vuelve Mi Charlie reemprende su lucha contra ellos, que tan solo, por el momento, consiste en enfurecerse.

 

Pepe Fuentes ·