COLECCIÓN DE MISCELÁNEAS 33. 2
… No me gusta escribir sobre actualidad política porque no creo estar a la altura conceptual y tampoco me aporto nada a mí mismo, que es la única razón por la que publico este diario. No obstante, dado la inmensa repugnancia ética, moral, cultural, histórica y algunos valores más, que me provoca el estado de cosas; y, como a fin de cuentas el diario es un transmisor de estados de ánimo y el mío está soliviantado, pues nada, aquí estoy.
Dije en su momento que no votaría en las dos últimas elecciones (y no lo hice) ni en ninguna otra mientras el estado supuestamente democrático que no tenemos no se saneara y los políticos fueran capaces de actuar en aras de los intereses generales y el progreso en todos los órdenes de nuestras vidas, y no en el único y mero interés propio. No, no quiero ser colaborador necesario en el mantenimiento de la podredumbre generalizada.
Sí, ya sé que las generalizaciones son reduccionistas y poco rigurosas y que la gestión de lo posible, aun sabiendo que será difícil alcanzar justos equilibrios, es complicada y casi imposible. También sé que la flexibilidad y la indulgencia son valores humanos convenientes y deseables. Sí, todo eso lo sé. Pero, también sé y es lo que mueve mi enfado, que la inmoralidad es inadmisible en una organización política que ha regido, rige y regirá la administración del país hasta que acaben con él. Y todo por qué (es de risa), porque el individuo que lidera esa organización es un narcisista con un ansia de poder infinita, mentiroso, vanidoso, desprovisto de cualquier valor y honestidad, además de una insoportable puerilidad e irrefrenable ansia de poder. Cómo es posible que un personaje como él sea apoyado y elegido por un país para que le gobierne. Inaudito. Milenios de cultura política y filosofía se destruyen con este lamentable ejemplo.
Pero, no nos llamemos a engaño, ese personaje está dónde está porque más de ocho millones de ciudadanos lo han votado. Él lidera un devastador movimiento contra el propio país que gobierna. Inaudito. Como dijo Otto von Bismark: “Estoy firmemente convencido de que España es el país más fuerte del mundo. Lleva siglos queriendo destruirse a sí misma y todavía no lo ha conseguido”. Pero, hasta aquí hemos llegado, esta vez sí que lo conseguiremos porque tenemos un caballo de Troya con ocho millones de españoles dentro, y los nacionalistas a la cabeza de la sediciosa tropa. No sobreviremos con el formato actual, pero nos reinventaremos y seguiremos adelante.
“Catón hace el bien, que es el interés general, y combate del mal, que se confunde con el interés particular. Ama la virtud y abomina del vicio. Defiende su ciudad, su país, a su pueblo, y no tiene más objetivo que servir y no servirse de, ponerse al servicio y no poner a su servicio (a propósito de Catón el Viejo) (…). La política es, pues, una ética. El hombre de Estado sirve al Estado y no se sirve de él: tiene el sentido del interés general y del bien público; aparca su vida personal y dedica su existencia a esa tarea, que lo ocupa por entero…”. Michel Onfray
Sí, amigos, pongamos que hablo del partido socialista español, del que es el máximo responsable un indeseable individuo que desgobernará el país en los próximos años, es más, no solo eso, sino que lo desmontará hasta hacerlo irreconocible. Más de ocho millones de españoles le han votado; luego yo estoy en un error, y así se explica y demuestra que no estoy capacitado para votar. Por eso ni voto, ni votaré. Ah, y porque no quiero jugar a un juego de cartas marcadas, profundamente degenerado…
La Fotografía: He dado vueltas y vueltas buscando la fotografía más idónea para hoy, pero ninguna me convencía. Podían ser muchas y ninguna. Finalmente me he decidido por esta por el parecido físico y moral (ninguna moral).