11 SEPTIEMBRE 2023

© 2017 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2017
Localizacion
Feria de arte Arco. Madrid (España)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD DELTA 3200
Fecha de diario
2023-09-11
Referencia
7807

LOS DÍAS 56
Lunes, cuatro de Septiembre de 2023

La cosa no va bien. Sí, eso que también podría llamarse estado de ánimo.
Ya no puede ir bien.
La causa, tal vez el advenimiento de La Era Septuagenaria. No, no lo estoy llevando bien. Será cuestión de adaptación al nuevo-viejo tiempo.
La semana pasada, en mi última noche en el reino de verano El Patio, recibí una llamada de mi amigo Carlos. Hacía meses que no hablábamos. Fue una gran alegría. Es un hombre que siempre me ha resultado estimulante porque lo que dice es inteligente y por encima de todo original y distinto, nunca previsible. Nos conocemos hace más de cuarenta años. Él, ahora, también está en la Era Septuagenaria, pero lo lleva mucho mejor que yo. Quizá dentro de casi dos años yo le alcance (es su edad ahora, un poquito mayor que yo, luego ha tenido más tiempo para adaptarse). Nos reímos bastante de las cosas en general, sí de esas que empezaba diciendo que no iban bien.
Estuvimos de acuerdo absoluto en nuestra no-relación con las mujeres que ya es abiertamente hostil y beligerante.
Creo que le dije algo así como:  –Ya no amo a las mujeres; solo a las que me besen apasionadamente y solo por dinero. A las que lo hagan por cualquier otro motivo no, porque mienten. La única relación que asumo con ellas es bajo las leyes del comercio-. Si no fue así literalmente, se parecía muchísimo. Él estuvo de acuerdo.
Da gusto hablar con amigos porque siempre hay cariñosa sintonía. A los otros, con los que no hay modo de ponerse de acuerdo en casi nada, que los zurzan con hilo verde.  
Le pregunté a qué se dedicaba cotidianamente, ya que, es sabido por los solitarios, al menos los que yo conozco (apenas ninguno), que uno de nuestros problemas es como ir pasando las horas, una a una (termina una y empieza otra y así hasta veinticuatro, y un día y otro y otro), sin que el silencio te haga decaer y languidecer irremisiblemente. Me contestó que, entre otras cosas juega feroces partidas de ajedrez en su ordenador. A mí eso no me sirve porque las perdería todas y sería peor (encima perdiendo a todas horas y todos los días). Prefiero hablar conmigo mismo, pero no en plan diálogos filosóficos, no que va, en una especie de glosolalia que ni siquiera yo la entiendo. A veces, sobre todo a última hora de la tarde, cuando el silencio ya pesa, doy unos pasos de baile mientras me preparo la cena.
Después de hablar con mi amigo durante más de una hora la sonrisa me volvió al semblante y dormí bien esa noche.
Creo que lo voy a dejar por hoy porque me encuentro en una grave crisis de escritura (cosas de la era última), y tengo que estirar y sobar las pocas ocurrencias que me vengan a la cabeza.
La Fotografía: Mi amigo Carlos y yo, en plena celebración festiva de nuestra conversación telefónica, bajo la intermediación e influjo estético de Juan Muñoz, artista total y autor de esta obra que traigo hoy. Quien siga este diario sabrá que Muñoz, que ahora estaría como yo, con su Era Septuagenaria recién estrenada, es para mí uno de los mejores artistas españoles del siglo XX.

Pepe Fuentes ·