LOS DÍAS 68 bis
Miércoles, cuatro de Octubre de 2023
… En estos días estoy oyendo una magnífica obra titulada: Incompletos, de un tal José Carlos Ruiz, al que no conocía de nada (no tengo ningún problema en lanzarme al agua donde habitan autores desconocidos para mí). Estudio situacional de orden filosófico, más que sociológico, aunque se nutre de ambos campos de cultivo, y lo hace con un estilo profundo, documentadísimo, diáfano y sumamente serio, sobre lo que nos pasa a los hipermodernos, aunque no lo sea del todo, yo, tan solo, diferente. Pero lo que sí estoy es Incompleto, y por eso la causa y razón de mi elección. Me gusta tanto esta obra que probablemente vuelva a empezarla cuando termine la primera audición.
Algo sobre la incompletitud de los hipermodernos, por resumir alocadamente: no estamos sabiendo asimilar bien el traslado de ciudad o de barrio, de era analógica a la digital (por resumir) con todo la impersonalidad y soledad multitudinaria que ese trauma conlleva. Transmutación de valores a velocidades supersónicas sin ir adecuadamente equipados. Al menos es una de las razones por las que yo me muevo como un autómata mal pertrechado. ¡¡¡cómo cuesta todo, Dios!!!
Hay que construir a toda velocidad con los restos de lo aprendido y vivido de una era anterior (que ya es material caduco e inservible), un precario chamizo donde protegerte de la lluvia incesante de piedras que es la cambiante y vertiginosa modernidad, que ya es, por su propia naturaleza y destino, pretérita.
Ayer, oí un capítulo dedicado a la elegancia y comprobé que no, que no soy elegante y me acometió una decepcionante tristeza ¡y yo que pensaba…! Deduje que para alcanzar la suprema elegancia hay que ser silencioso; ese es el supremo gesto y representación de la aséptica distinción, y yo añadiría el desprecio, pero eso es cosa mía, porque lo que valora mucho el autor, es la tranquila afabilidad, aunque siempre austera y contenida, creí entender.
Luego, por la tarde, no he hecho nada, siempre la nada que acude en mi ayuda por ser yo un hipermoderno perplejo (léase posmoderno, también confuso; o habitante resignado de la posfelicidad).
La Fotografía: Imagen de un video integrado en la exposición: La nave de los locos, de Juan Ugalde, que afortunadamente vi en el Musac (León), hace tan solo unos días, y que me gustó mucho, tanto lo expuesto (la exposición era una antológica de su obra, que yo no conocía); como el mismo Musac, que tampoco. Como espacio expositivo y arquitectónico, me pareció sumamente interesante y afortunado. Es lo que tiene viajar, aprendes cosas, como lo que dice el viejito sabio de la imagen. Pues eso.