5 OCTUBRE 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Salamanca (España)
Soporte de imagen
DIGITAL 102400
Fecha de diario
2023-11-08
Referencia
10110

DIARIO DE VIAJE: a Castilla León Oeste.
Martes: diecinueve de Septiembre de dos mil veintitrés
Día 2.4

… Al salir de las catedrales me tropecé con un museo modernista (art déco), absolutamente maravilloso, delicadísimo, repleto de muñecas y objetos finísimos y bellísimos de la época de entreguerras en Centroeuropa. Un placer asomarme a las vitrinas y expositores de esa inacabable exposición de piezas preciosas. La mañana estaba resultando intensa, como tenía previsto. En ese sofisticado espacio, de estructura acorde con la época de los objetos que se exponían, había una exposición de Agatha Ruiz de la Prada, que también visité. Yo, de esa mujer, nada sé; salvo que está entregada a la vida pública y glamurosa (lo he visto ahora en internet) con novios inelegantes (el antiguo novio, tan famoso y tan periodista, era un perfecto prototipo de la inelegancia). Ella, sí lo es, o al menos lo representa y sus diseños de corte y confección también. A mí me gusta esa mujer, me resulta atractiva y deseable. A lo mejor es que yo soy tan inelegante como sus novios, pero no me importaría celebrar una cena silenciosa con ella. Creo que cada vez más frecuentemente se me va la cabeza (será de hablar conmigo mismo y bailar mientras me preparo la cena)…
La Fotografía: El caso es que visité y fotografié su exposición. Y me gustó.
Me atrae mucho lo diferente (su ropa lo es), y el color y el atrevimiento. Sus diseños parecen traídos a través de un túnel del tiempo de la movida madrileña de hace cuarenta años (estilo Alaska, Ouka Lele y gente así, de la que no termina nunca). Revival gracioso y ocurrente que me salió al paso en Salamanca.

Pepe Fuentes ·

5 OCTUBRE 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Valladolid (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL 25.600
Fecha de diario
2023-10-05
Referencia
10125

LOS DÍAS 68
Miércoles, cuatro de Octubre de 2023

Ayer, pues nada, ayer y nada más. Es la nada representada y conjugada y pareciéndose a sí misma todos los días. Y tú, dónde vives, le pregunta un individuo a otro -yo en la Nada, por dentro y por fuera- le contesta el hombre vacío, pero el otro no lo entiende. Nadie entiende nada (yo, solo, un día sí y otro no). Soy un privilegiado.
Dejo por hoy la metafísica y dedicaré un ratito a la cháchara pueril: ayer vino mi amigo Ángel a ver el partido del Real Madrid (ganamos); previamente yo había cocinado una tortilla que disfrutamos convenientemente. Al final del partido, cuando ya estaba decidido el resultado, hablamos de lo de siempre e igual que siempre estuvimos de acuerdo en todo, especialmente del infame asedio a la libertad de la que somos víctimas (pusimos ejemplos y todo). Los hombres mayores debemos cuidarnos de alteraciones nerviosas que provocan las disputas y que podrían dañarnos.
Hoy iré a ver a un dermatólogo (ayer estuve a ver a una odontóloga que me parcheo un par de muelas) para que me cure ciertas mataduras de burro viejo en la cabeza (por fuera). Es curioso, el doctor-dermatólogo me caía bien, es más me parecía un profesional altamente cualificado y sumamente cordial, sin embargo, hoy, me ha llamado ceremoniosamente de usted (en otras ocasiones me trataba de tú con toda naturalidad), y como odio ese tratamiento impostado, en el acto me ha parecido que su imagen mutaba en monje cartujo de clausura (su cabeza es idéntica al arquetipo), así que no sé si volveré porque no me apetece que me chamusque la cabeza un cartujo, vete tú a saber de sus secretas y oscuras intenciones.
Mañana, jueves, he pensado en darme una vuelta por Villanueva de los Infantes, a más de cien kilómetros de mi casa; por qué, porque sí, porque se me ha ocurrido y porque allí murió Quevedo y tienen guardados sus huesos. Iré a ver si es verdad. Lo contaré (si es que finalmente voy).
Vale por hoy, pero mañana seguiré escribiendo de lo que no me pasó hoy (lo he partido en dos) …
La Fotografía: Un Obispo vacío por dentro (como yo, aunque obispo no soy). Un prejuicio o un reflejo de inteligencia e intuición por mi parte: siempre he pensado que los miembros del clero de la iglesia católica (de otras no sé), son unos inmensos farsantes, o, dicho de otro modo, no me creo que ellos se crean lo que dicen que creen. Cómo se van a creer el cuento, si ni siquiera yo me lo creo y soy infinitamente más tonto que ellos. Imposible. A  mí me parece que todo es mucho más sencillo y que simplemente esos hombres tan elegantes en ocasiones festivas son gente seria y profesional y representan el papel que les ha tocado, que mira por dónde es una gran falacia. A lo largo de los años, los justicieros y rencorosos gusanos de la verdad les van comiendo las entrañas y cuando al final llegan a obispos, ya están vacíos por dentro y entonces se mueren y se caen del retablo. Los que siguen vivos y creyendo, para mantener el negocio y el estado de cosas, los hacen santos. Ya está.

Pepe Fuentes ·