15 OCTUBRE 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Villanueva de los Infantes (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL 800
Fecha de diario
2023-10-15
Referencia
10133

LOS MICROVIAJES: a Villanueva de los Infantes (1)
Jueves, cinco de octubre de 2023

El cuatro de octubre dije que iría a ese maravilloso pueblo, o más bien pequeña ciudad, y lo hice. Por el momento suelo hacer todo lo que digo que haré. Estoy contento con esa persistente determinación. Si consigo hacerlo durante veinte años más, seré nonagenario, quiero pensar. No sé si me conviene.
Me pregunto: ¿sí alguien decide que ya está bien, que ya no puede con la vida y decide morir, bastaría con incumplir propósitos y ya está, y entonces la naturaleza se da por enterada del mensaje y fulmina al estorbo? Me gustaría saber eso.
Y sí, precisamente hoy he salido de mi casa a las nueve de la mañana hacia las tierras quijotescas (cervantinas y quevedianas). He ido despacio todo el camino.  Llegué a una plaza principal de la ciudad a las diez y media.
Aparqué frente a la iglesia del Convento de Santo Domingo (s XVII). Últimamente he generado una costumbre en mis viajes solitarios: entrar a todas las iglesias, catedrales, conventos y monasterios que me salen al paso. Nunca lo había hecho. No sé por qué, pero me gusta mucho hacerlo. Lo pensaré.
En la Iglesia he coincidido con un hombre viejo que iba de altar en altar y de imágenes de santos a la de las vírgenes, una tras otra, sin saltarse ninguna. Frente a la imagenería, daba grandes golpes en altares y pedestales, para llamar la atención de las divinidades, todavía somnolientas, debía pensar, y daba los buenos días a grandes voces. Cuando ha terminado los ruidosos saludos a todos los santos y santas y vírgenes de la iglesia se ha marchado, y yo detrás de él.
Sabía que en ese convento estaba situado el pequeño museo dedicado a Francisco de Quevedo, justamente a la vuelta de la entrada de la iglesia. Me he dirigido a la recepción y una mujer joven sumamente amable (además, me gustó) me ha dicho que primero me acercara a la Iglesia principal de San Andrés, en la plaza Mayor, porque cerraban pronto, y que luego volviera. Eso hice, tan contento.
Bajé por la calle Cervantes, principal de la ciudad, hacia la plaza. Ya habían llegado los viejos, grandes grupos de ellos, sobre todo mujeres, se arremolinaban en distintos puntos y hablaban mucho, a veces todas al mismo tiempo, me pareció.
Los viejos: somos una plaga hiperactiva, pero siempre en grupo. Solitarios no me encuentro, salvo en los espejos cuando paso frente a ellos…
La Fotografía: La calle Cervantes, de Villanueva de los Infantes, con sus turistas viejos y todo, siempre fieles y puntuales a la cita.

Pepe Fuentes ·