LOS MICROVIAJES: a Villanueva de los Infantes (2)
Jueves, cinco de octubre de 2023
…Hacia la mitad de la calle paré en la Oficina de Turismo, enclavada en el Museo de Arte Contemporáneo (mi debilidad). Allí, una atentísima y eficaz señora me dio explicaciones sobre todos los monumentos o edificios singulares de la ciudad: 18 en el centro y 2 en el extrarradio ¡nada menos! Me dije –lo voy a pasar estupendamente, incluso sin reírme ni nada- aunque no pretendía verlos todos, ni mucho menos.
Mira por dónde, en una puerta contigua, museo moderno ya, había una exposición grande, grande, de dimensiones museísticas, de una fotógrafa de nombre ilustre en el sector (Patricia Allende, hermana de la célebre Ouka Lele). Me dispuse a ver la exposición con ganas (no tenía ni idea de lo que podía haber creado esa mujer, a la sombra tutelar de su hermana, tan alargada). Enseguida me di cuenta de que se trataba de una obra fallida en el más amplio sentido de la palabra. Fotografías heteróclitas que atendían a todo tipo de temáticas (como las mías), pero que rezumaban superficialidad, confusión y una pretendida profundidad filosófica con reflejos y matices de corte poético, pero que me dejaron helado, indiferente (recurrían a las emociones desde una ausencia total de ellas). Imágenes que carecían de sutileza, calidad y finura fotográfica, a pesar de un título artísticamente ambicioso: Ver lo que jamás fue escrito, Fotografías 1998-2023. Este planteamiento sonaba a antológica, con méritos o sin ellos. En su afán impostado por trascender recurría a multitud de cartelas con citas de prestigiosos autores, especialmente de la talentosa Ouka Lele, en plan hermana mayor hiperprotectora, y de la propia Patricia. Deseché la idea de que su afán se pareciera al mío; no, no era lo mismo. Puedo explicarlo, pero ahora no me apetece. Oh sí, tan solo un poquito: me molesta mucho que, con una imagen de agua desenfocada, por ejemplo, bastante efectista y nada más, esta mujer recurriera a la enigmática idea de lo imaginario; o al concepto de identidad con una previsible foto de una mujer duchándose; y así muchas tonterías más. Pero esta “autora” con sus cosas, habitaba nada menos que un Museo. Era una exposición ofensiva al buen gusto, al talento y a la inteligencia. Un medio mecánico-digital, acompañado de un propósito, no es suficiente para alcanzar la excelencia artística si falta el talento. Sé muy bien de lo que hablo. Bueno, ya vale…
La Fotografía: Pues eso, la exposición desde una vista cenital (desde el nivel que hice la foto había bastantes fotos más, del mismo tenor.