18 OCTUBRE 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Villanueva de los Infantes (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL 25.600
Fecha de diario
2023-10-18
Referencia
10127

LOS MICROVIAJES: a Villanueva de los Infantes (4)
Jueves, cinco de octubre de 2023

Tengo días especialmente expansivos y hasta con ganas de socializar (siempre he sido así, pero sin impulso suficiente para hacerlo). Hoy era uno de ellos. Siempre me dejan perplejo porque me extraño a mí mismo en ellos. Somos por naturaleza contradictorios, Montaigne, cuando trataba de describirse a sí mismo lo hacía señalando lo paradójico de su carácter: “tímido, insolente; casto, lujurioso; charlatán, callado; sufrido, delicado; ingenioso, obtuso; huraño, amable; mentiroso, veraz; docto, ignorante; generoso, avaro y pródigo…”.
Bien, el caso es que entré en la Casa de Rueda, con un patio de luces cuadrangular y con arcos en su perímetro, bellísimo, con el mejor humor que me había detectado desde hacía un buen rato. Así que me dirigí directamente a una mujer de mediana edad, que arreglaba unas plantas en el centro del patio, porque sí, para charlar un rato con ella.
Resultó ser muy simpática, coloquial y amabilísima. Me explicó algunas cosas relativas a la exposición y al autor, Pirulo. También me dijo que ella no era del pueblo, que tan solo llevaba tres días trabajando y que estaba encantada con su tarea. Para no acaparar su atención, dado que entraban las turistas viejas (nos íbamos acompañando toda la mañana por todas las atracciones del pueblo, daba gusto, juntos, pero no revueltos), me dispuse a ver la exposición.
Y, asombrosamente, me encontré con un artista (sin duda lo era) popular inmenso. Y lo era por ser irrepetible en cuanto a la compleja sencillez de su obra y su manera de interpretar su entorno. Cronista gráfico y sensible, la obra que realizó y la parte que estaba expuesta (hay bastante más, pero dispersa por otros lugares), además de una belleza inimitable y personalísima, era un estudio costumbrista y social de la época (finales del siglo XX) en la que alcanzó su madurez expresiva.
Manuel, nació en Villanueva, en1902, quedando sordomudo a causa de unas fiebres a los nueve años. Al parecer pintó durante toda su vida a partir de un autodidactismo absoluto y sin ninguna otra formación académica que su propia experiencia. Y, sobre todo, su vocación, su impulso e inmensa inteligencia para elevarse por encima de sus circunstancias. Su vida y su obra es la expresión más genuina de que por encima de toda contingencia, en el desarrollo de una persona, está el carácter y el talento. Este hombre no podía oír, tampoco expresarse verbalmente y desde su silencio creó con una gran determinación y afán de superación, una obra impresionante que va más allá de matices técnicos y que, además, transmite una sutil y profunda capacidad de observación y, más importante, interpretación de lo que le rodeaba. Su obra está más allá de la aparente ingenuidad de la técnica y el concepto.
Me llamó especialmente la atención el que casi todas las obras expuestas tenían un punto de vista cenital, como si Pirulo, se asomara discretamente desde arriba observara la vida de su ciudad y sus gentes, pero como observador silencioso y discreto. Tímidamente y de puntillas.
Grandísima experiencia ver la exposición de Manuel.  Cuando terminé de ver la obra, volví a charlar otro rato con la mujer encargada. Nos hicimos casi amigos. Era el día de hablar con las gentes…
La Fotografía: Vista desde arriba de una escena cotidiana de Villanueva de los Infantes, de Manuel Lucas, realizada con ochenta años. No, no hay tristeza en esta obra (quizá habría sido entendible desde su avanzada edad), sino luz, y vida apacible y cotidiana, pintada con lápices de colores (todas eran así). En esta indefinible obra se trasluce que encierra historias de los personajes representados. Habría sido maravilloso que Manuel las hubiera contado. Quizá lo hizo, no sé.

Pepe Fuentes ·