4 NOVIEMBRE 2023

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL-
Fecha de diario
2023-11-04
Referencia
10177

DIARIO ÍNTIMO  81
Viernes, tres de Noviembre de 2023

“La alegría es el paso de una menor a una mayor perfección”. Baruch Spinoza
Lo prometido ayer es de obligado cumplimiento hoy.
Quizá sea una bobada, pero nunca había tenido información de algo parecido, aunque no es extraordinario, sino que tiene una lógica práctica beneficiosa, al menos aparentemente.
Bajé a desayunar a las nueve, como siempre, y mientras lo hago suelo conectar alguna emisora de radio y en ese momento estaban entrevistando a alguien (no supe quién era, creo que argentino). El tema de fondo era la felicidad o algo parecido. Este hombre contó que, en un hospital (tampoco supe cuál), y si alguien asistía a consulta por determinadas dolencias y después de un chequeo general no le encontraban ningún mal físico lo derivaban a una figura llamada: recetador social, supongo que con conocimientos psicológicos, pero informado y armado de agenda y recursos prácticos. Este profesional entrevistaba al enfermo y se enteraba de sus intereses y aficiones. A partir de ahí le pasaba información (en formato de receta) sobre grupos sociales organizados que se dedicaban a vivir sus inquietudes en compañía. En la práctica: si el doliente estaba interesado en la horticultura, pongo por caso, el recetador le daba direcciones y referencias ad hoc de confianza, y no sé si la receta para que se presentara adecuadamente a sus futuros colegas. A partir de ahí, el enfermo, se supone que se curaba porque en realidad lo que le pasaba era que somatizaba su soledad insoportablemente. Conclusión: la soledad mal llevada es una enfermedad, según opinaban en ese hospital. También estaba convencido el entrevistado (no supe quién era).
Yo, sin ir más lejos, el otro día, vi a un nutrido grupo de senderistas en fila india por un pinar (vestidos de senderistas, con bastones y todo), pastoreados por un monitor que cerraba la marcha.
Sin embargo, yo, iba por la misma zona sin bastones ni nada, es más, creo recordar que, como siempre, distraído y sin mirar por donde piso. Así no hay modo, no hay solución para mí desde la perspectiva de la terapia social. Mis soluciones existenciales son en soledad, porque si no, pues no. Además, por si fuera poco, a mí no me duele nada, o sea que para ir al hospital del recetador social no tengo coartada. Es más, si estuviera sufriendo y agobiado por compañías innecesarias para mí (eso es improbable que pueda suceder), seguro que el infalible profesional tendría que facilitarme un mapa de islas desiertas. Pero, para qué, eso puedo solucionarlo yo mismo sirviéndome de Google. Supongo. Pero no, no me hace falta.
Supuestos chistosos aparte; sí, sé perfectamente que la soledad es un problema serio que no todo el mundo puede resolver con facilidad (yo tampoco cuando me alcanzan las crisis, cada vez más infrecuentes, por cierto, porque estoy preparando una oposición para el paraíso estoico).
Me acabo de dar cuenta que hay una variante a la problemática de la soledad: la práctica sexual. Si no te ha desaparecido el deseo o la necesidad y estás solo, y el onanismo no te alcanza siempre, qué haría el recetador social ¡qué aprieto para él! O no, y también tiene solución para esos casos en su agenda mágica.
Seguro que con las soluciones sociales la gente colma la alegría que le faltaba y como dijo Spinoza (interesante filósofo), consigue una mayor perfección.
La Fotografía: Los senderistas con receta (había bastantes más pero llegué tarde a fotografiar): para todo es conveniente una mínima organización, no como yo, que camino de cualquier manera: sin equipo, ni diagnóstico, ni receta, ni nada. El otro día, sin ir más lejos, hasta me caí por tropezar llevando las manos en los bolsillos.

Pepe Fuentes ·