3 JUNIO 2024

© 2024 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2024
Localizacion
Centro Botín, Santander
Soporte de imagen
-DIGITAL 640
Fecha de diario
2024-06-03
Referencia
10374

DIARIO DE VIAJE: al Norte.
“El tiempo se ha vuelto espacio, y en el Arte Contemporáneo se entra o no se entra”. César Aira
Tercer día, martes, veintitrés de abril de dos mil veinticuatro (2)

…Al Centro Botín llegué enseguida siguiendo la orilla de la bahía, paralela al entorno de la ciudad, con la cámara protegida por mi anorak y mi paciencia con el mal tiempo (no me quedaba otra).
A medida que me acercaba mis prevenciones hacia el edificio crecían desde la sospecha a la casi segura decepción.
El edificio (2012) se realizó a partir del proyecto de los arquitectos Renzo Piano y Luis Vidal (absoluta ignorancia sobre estos profesionales-artistas). Qué problema estético tenía con un proyecto que excedía mi criterio; ninguno en especial, salvo que no me gustaba. La disposición de los dos cuerpos de edificio colocados en oblicuo el uno junto al otro, eran idénticos, a gran escala, a los dos retrovisores de un coche, pero faltaba el coche, claro. Además, el aspecto en su conjunto era de una desoladora materialidad funcional, de una frialdad inhóspita, aséptica y neutralizadora de cualquier emoción. Una de las alas estaba dedicada a eventos, congresos y cosas así, o eso me pareció entender; y el otro a exhibición de arte contemporáneo (foto de ayer). A mí me entusiasma el arte contemporáneo y empiezo a sospechar que es por la escasa movilización de mis emociones y, sobre todo, por su ambigüedad (en las interpretaciones cabe todo, hasta la ignorancia). O, quizá, mi fijación obedezca a una motivación mórbida y algo masoquista. La verdad es que no acierto a situar mi relación en ningún punto concreto de mi cuerpo, quizá en los ojos, órganos de la mirada. No sé.
Había una exposición temporal titulada Yo también vivo bajo tu cielo, de una artista llamada Shilpa Gupta (1976), que en la información difundida decía cosas tan graves como:es una conmovedora presentación en la que la voz y la poesía llenan el espacio expositivo reivindicando la existencia de personas que han sido silenciadas, aisladas o relegadas a los márgenes. Tal y como encarna la instalación de luces led con la frase que da título a la exposición, escrita en inglés, español y urdu, esta muestra es una clara afirmación de la presencia”.
La formalidad objetual (sintaxis artística) de los mensajes e intenciones consistía, entre otras, en urnas o estanterías metálicas, en luces led intermitentes, en mensajes abstractos en lectores digitales colgados del techo, en frías construcciones como el hielo, que a mí ni me conmovieron, ni me emocionaron, ni despertaron ni el más remoto síntoma de solidaridad con nada ni con nadie. Solo me aburrió hasta la indiferencia. Es el problema del arte contemporáneo que, en demasiados casos, no da lo que dice o promete. Todo, finalmente, resulta falaz, engañoso y aburrido hasta el bostezo.
Me fui del Centro Botín, helado por dentro y por fuera…
La Fotografía: Detalle constructivo del Centro Botín, como he dicho gélido y aparentemente funcional; como una fábrica donde no se fabricaba nada,  ni siquiera sueños.

Pepe Fuentes ·