4 JUNIO 2024

© 2024 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2024
Localizacion
Naves de Gamazo, Santander
Soporte de imagen
-DIGITAL 12.800
Fecha de diario
2024-06-04
Referencia
10335

DIARIO DE VIAJE: al Norte.
“El artista contemporáneo es más que nada un retórico. La artesanía ha pasado de moda. El artista primero, y, ante todo, formula, luego intenta expresar su fórmula, y finalmente te explica la obra”. César Aira.
Tercer día, martes, veintitrés de abril de dos mil veinticuatro (3)

…Bordeando el puerto deportivo, por la orilla de la bahía, llegué, mojado, a las Naves de Gamazo (no las buscaba, me las encontré). Me ilusionó porque el aspecto exterior me resultaba más atractivo, aunque eran naves con aspecto industrial me resultaban más acogedoras que el Centro Botín. Entré casi corriendo, para salvarme de la lluvia y porque exponían arte moderno (qué tanto me gusta), no repetiré el argumentario de ayer.
Un tal José Manuel Ciria exponía arte abstracto (absoluta ignorancia sobre este artista); y una colectiva fotográfica, cosas de los fotógrafos artistas bastante conocidos, donde no podía faltar Madoz, tan gracioso como siempre …
La Fotografía: La exposición individual en grandes formatos de pintura abstracta (eso me parecía) se titulaba: Ciria. Pintura, memoria y tiempo. La puesta en escena era cuidada y bien producida, con audioguía y un pequeño folleto de extensos textos e ilustraciones, bien editado. Al parecer es un artista de gran repercusión internacional, especialmente Europa y EE.UU. (y yo sin enterarme lo que demuestra palmariamente que soy más inculto que una patata, pero eso era y es lo de menos). En los textos del pequeño catálogo se dice del autor: “… la abstracción se le revela como el camino de la verdad, como una lucha “eterna” entre el caos de la expresión y el orden de la geometría.” Muy bien, por mí vale.
Me situaba atentamente frente alguna de sus obras y ponía en marcha el dispositivo de sonido con la voz del autor que explicaba el proceso creativo que le había llevado a realizar el cuadro tal y como lo presentaba; y sí, estaba bien, porque había obedecido a sus personales experiencias sensibles y emocionales sobre el paso del tiempo y su memoria remota, siempre de orden personal e intimista. Extrapolaba su insustituible experiencia al lienzo en forma de masas de color y supuestos equilibrios cromáticos (aunque eso nunca se sabe del todo). Vale. Pero si no me hubiera contado eso, que yo más o menos podía inyectar en mi comprensión racional ¿qué sería la obra para mí o para cualquiera? Casi con absoluta seguridad, otra cosa, claro. Otra verdad, pero no la auténtica de Ciria, o la que él creía como tal. Bueno, rollos aparte, la exposición estaba bien concebida y realizada y desde el mero aspecto plástico me gustó, que a fin de cuentas era de lo que se trataba.

Pepe Fuentes ·