10 SEPTIEMBRE 2024

© 2024 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2024
Localizacion
Segovia, Museo Zuloaga, Retrato Zelmira Paz
Soporte de imagen
DIGITAL 102400
Fecha de diario
2024-09-10
Referencia
7688

LOS MICROVIAJES
A Segovia: día 1.7

Viernes, treinta de agosto de dos mil veinticuatro

… Ya eran las seis de la tarde, o más. Estaba algo sonado por el brutal choque con el aburrimiento en el Museo de Arte Contemporáneo.
Me dije: -lo mejor que puedes hacer es ir a otro museo para así comprobar que lo que me había pasado no era una desconexión traumática y definitiva con ese mundo que tanto me interesa, sino, tan solo, un desfallecimiento pasajero-.
Me dirigí al Museo Zuloaga que se encuentra en la desacralizada iglesia románica de San Juan de los Caballeros, edificio visigodo del siglo VI d.c., uno de los notables ejemplos de románico segoviano.
A partir del siglo XVII, la vida de la parroquia decayó y entró en un proceso ruinoso. En 1905, la adquirió Daniel Zuloaga. Tras reformarla, convierte este templo en taller, almacén y oficina de ventas de sus cerámicas y antigüedades. Ignacio, a la sazón sobrino de Daniel, y los tres hijos de este colaboran con Daniel hasta su muerte en 1921.
La obra expuesta de la familia Zuloaga, especialmente del tío (Daniel) y de su sobrino, Ignacio, me impresionaron profundamente.
Ignacio se formó en España, Roma y París. En su círculo de Paris se encontraban los artistas de las vanguardias de entre siglos.
A finales del XIX y principios del XX, se vincula a Segovia a través de su tío y profundiza en el paisaje y tipos castellanos, con una honda concepción dramática a través de agónicos claroscuros de una fuerza vívida que me golpeó sin concesiones indulgentes. La influencia de Goya recorre toda su obra, tanto plástica como filosóficamente. Sentí una gran afinidad hacia su mirada castellana, tan penetrante y sentida.
Salí del museo feliz, encantado con todo lo que había visto, todas las obras expuestas me interesaron sobremanera y algunas me emocionaron por su vibración y vitalidad, tal vez, también, por el marco en el que se encontraban expuestas. Solo por esta visita me había merecido la pena llegar hasta tan lejos…
La Fotografía: Retrato de Zelmira Paz, de Ignacio Zuloaga (1920). Conecté sin reservas con lo que vi, con su concepción pictórica, pero no solo, sino, también, como dije hace unos días, con como entendía el espíritu e identidad castellana de trazos esenciales y expresionistas.
“… y yo añoro y persigo, lo mismo en el paisaje que en todo cuanto se ha de convertir en elemento artístico, aprovechable, lo potente, lo recio, lo áspero y hasta lo agrio (…) Por eso amo tanto a Castilla, por eso Castilla me ha dado la plenitud de sus deslumbramientos y penumbras, sus oposiciones vigorosas de azules, granas y amarillos, y esos grises incomparables de sus lejanías caliginosas, los elementos cardinales de los fondos culminantes y de los únicos paisajes integrales que ha perpetuado mi paleta “. Ignacio Zuloaga

 

Pepe Fuentes ·