27 ENERO 2025

© 2025 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2025
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-DIGITAL 160
Fecha de diario
2025-01-27
Referencia
10694

LOS DÍAS 5
 “Si yo mismo soy incapaz de ayudarme, es que ya no puede ayudarme nadie”. Peter Handke
Viernes, veinticuatro de enero de dos mil veinticinco

Hoy me acercaré a Madrid, en el tren de las nueve y veinticinco.
El plan es ir al Reina Sofia ¿qué otra cosa puedo hacer? Ninguna; además hace tiempo que no voy. Aquí, haría lo de todos los días, es decir, nada.
Está bien ir a museos porque son templos silenciosos que no piden nada a cambio. Vas, miras o ves (en el colmo del aprovechamiento) y luego te vas. Ya está.
Sobre el contenido de los museos habituales no es preciso situarse, evaluar, analizar; en fin, el supuesto arte (muchas veces, no tanto), como lleva allí mucho tiempo, ya está todo visto y dicho.
Otra cosa son las exposiciones temporales que ofrecen todo el año, ideadas para movilizar los espíritus dormidos. A mí, me obliga a salir de mi confortable aburrimiento y pensar un poco. Hoy, ni siquiera me he tomado la molestia de enterarme de cuales son, me da igual. Lo que haya, bien estará. Aprecio el factor sorpresa.
El tiempo que empleo en llegar de puerta a puerta es de en torno a una hora, incluyendo los tramos caminados ¡asombroso! Debería ir más a menudo.
Cuando llegué, en la taquilla me dieron una entrada de coste cero, por ser viejo (solo les faltó abrirme las puertas con una ligera y elegante inclinación de cabeza, que hubiera agradecido).
En realidad, no voy a Madrid a ver Arte, sino a hacer lo que no hice ayer.
Volví a mi casa a las tres menos cuarto, comí, descansé y luego, a media tarde, me fui de compras baratas a un centro comercial (no me regalé nada en Navidades).
Lo de contar el arte que vi lo dejo para otro día y otro capítulo.
Por cierto, se me ocurre preguntarme ahora que voy despacio ¿cambiarán el nombre de la reina vieja por la nueva cuando desaparezca la vieja? No sé. Tal vez los socialistas aprovecharán la coyuntura para eliminar cualquier alusión monárquica en un museo, y lo llamarán de la república o algo parecido, ahora que aprovechan cualquier argumento para deconstruir la institución. No lo sé, pero no me extrañaría por la falaz tontuna que se traen entre manos de la memoria histórica (solo la suya, la de los demás no cuenta).
La Fotografía: Por cierto, se me olvidaba: ayer jueves fui a un inmenso bazar chino: Home Asia, se llama. Me encantó. Puede parecer ridículo y seguramente lo será, pero eso es lo de menos porque me asombró la cantidad de productos que tenían (miles y miles), todos preciosos de puro feos. Casi todos baratos. Recorrí una y otra vez los pasillos interminables. Me encantan, por ejemplo, los objetos decorativos: motos, coches, tigres brillantes, búhos negros, cabezas clásicas… todo en miniatura; también flores exóticas y otras que no, normales; y caretas de carnaval; y sombreros de colores fuertes y refulgentes (una adolescente decía a otra cuando pasé a su lado ¡me gusta todo! Y a mí también, pensé). Los chinos han creado por todo el país una red de museos Kitsch universales, no falta nada en ellos. No sé si estarán interconectados entre sí y conformarán una red de colonización estética mundial a la que yo me he rendido. Como no pude reprimir mi entusiasmo me compré cuatro tazas, de colores diferentes, un escurridor de verdura para mis ensaladas (sin necesitarlo) y una colchoneta de tumbona (27 € todo) que ya he colocado en mi cheslón de escribir y que ha mejorado mi ergonomía y comodidad, y hasta mi inspiración, espero. Un gusto.
A veces, dar sentido a un día y a la vida es fácil. Otras, no tanto.
La foto, realizada en el museo Kitsch planetario de mi ciudad.

Pepe Fuentes ·