14 FEBRERO 2025

© 2023 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2023
Localizacion
Escultura Juan Muñoz, exposición en Madrid (2023)
Soporte de imagen
-DIGITAL 51.200
Fecha de diario
2025-02-14
Referencia
10722

DIARIO ÍNTIMO 109
“¿Alguna vez te has sentido desplazado o desterrado? ¿Ha sufrido el vacío o el ninguneo de los demás? Los desterrados del cielo se han declarado siempre románticos. No lo hagas. Es un camino tan seductor como equivocado ante el vacío de los demás. Legitima tus propias posiciones y argumentos. Hazles frente. Pero no acudas a la placenta del romanticismo, porque entonces reemplazarás la realidad a la que debes enfrentarte por el idealismo de un fracaso que no puedes ni debes permitirte”. Jesús G. Maestro
Miércoles, doce de febrero de dos mil veinticinco

Ha amanecido un día bellísimo por diferente. Luz tamizada por una lluvia intensa que impregna el ambiente de una humedad acogedora e íntima. Nubes bajas se resisten a dejar paso a la luz del sol. Días así los vivo con placer y música de fondo, ahora: un aria cantada por Emma Kirkbi, de George Frideric Handel.  Después, vendrán otras más y todo estará bien para mí, y, supongo que en todo en el mundo también, pero esa impresión solo es perceptible desde mi atalaya de anacoreta. Fuera, me temo que no tanto.
Anoche vino mi amigo Ángel, con una pizza, para invitarnos a cenar a Mi Charlie y a mí. Comimos los tres y aprovechamos, mientras lo hacíamos, para ganar un partido de fútbol a un equipo de la pérfida Albión; a quien entrena un tipo que dijo poco antes del partido que procede de un pequeño país, Cataluña. Y yo, añado, residual e ineficaz porque no terminan de conseguirlo del todo, si lo hicieran sería un gran alivio para todos nosotros (permanentes chantajeados y humillados).
Hoy quiero hablar de aspectos importantes, pero por ahora no acuden al teclado.
Voy a empezar por hacer cambios en el diario: eliminaré de la estructura los capítulos: Diario de la Nada; Diario de un Condenado; Adentrándome en las Tinieblas; por ahora solo esos, más adelante ya veré. Sí, todos los que hablen de cuestiones compasivas conmigo mismo, y no por pudor porque a mí eso me da igual; sino porque potencian mi malvivir, al menos teóricamente. Estoy inmerso en un interesante proceso de reconversión actitudinal que no es otra cosa que ir trasladándome con mi bagaje del mundo en el que siempre he vivido, el emocional; al racional. Esa es la causa de que esos capítulos tan contaminados de lágrimas amargas sean eliminados. Por ahora es un propósito y espero no recaer en debilidades llorosas.
En mi nueva vieja vida, deberé actuar con la asepsia de un robot, solo atenderé a mis necesidades vegetativas básicas (y algo de placer, por favor, a ser posible epidérmico y nada más), con la máxima eficacia que sea capaz. Sobriedad emocional sin solemnidad, esa es la idea.
Mis endorfinas, serotonina, dopamina y oxitocina, o están atrofiadas o ni siquiera existen, pero hablar de esa circunstancia no me ayuda en absoluto a mejorar porque apenas si puedo hacer algo práctico. Actuaré como si esas deficiencias o atrofias no fueran conmigo.
Durante una semana (intermitentemente, porque también he tenido que hacer otras cosas) he hecho una inmersión en Una filosofía para sobrevivir en el siglo XXI, de Jesús G. Maestro, que según dice él no es un libro de autoayuda, y yo le he creído. De cualquier modo, salvo, tal vez, reiteraciones innecesarias, la obra es interesante y digna de mucha atención. Es más, quizá me ayude a cambiar determinadas perspectivas vitales. Ya veremos.
La Fotografía: Una escultura, enigmática y algo indefinida (no sé el concepto que encierra, solo sé que es de Juan Muñoz, grandísimo escultor y que a mi me apasiona). La traigo hoy por misteriosa y por su inmenso poder de sugestión y porque toda la obra de Muñoz te abre la cabeza hacia lo que no sabes, sobre todo de ti mismo. Me viene bien, por lo que he apuntado hoy en la entrada, que no sé cómo me va a salir. La escultura también sugiere un caminante, o un desterrado, que se adentrará por lo que todavía le es desconocido.

Pepe Fuentes ·