15 FEBRERO 2025

© 2024 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2024
Localizacion
Madrid. CentroCentro. Colección Pérez Simón. Ejercicios espirituales (1936). René Magritte
Soporte de imagen
-DIGITAL 25.600
Fecha de diario
2025-02-15
Referencia
10562

DIARIO ÍNTIMO 110
“Estoy cada vez más inclinado a pensar que debería haber cierta supervisión regulatoria, tal vez a nivel nacional e internacional, solo para asegurarnos de que no hagamos algo muy tonto. Quiero decir, con inteligencia artificial estamos invocando al demonio”. Elon Musk
Miércoles, trece de febrero de dos mil veinticinco

En la entrada de ayer escribí este párrafo:
-En mi nueva vieja vida, actuaré con la asepsia de un robot, solo atenderé a mis necesidades vegetativas básicas (y algo de placer, por favor, a ser posible epidérmico y nada más), con la máxima eficacia que sea capaz. Sobriedad emocional sin solemnidad, esa es la idea-.
Y entonces, dado que últimamente estoy observando una preocupante falta de experiencias y hechos vividos que alimenten este diario, que, como digo, da señales inequívocas de agotamiento, le he dicho a la IA que tengo asociada a mi Word (Copilot), que me reescribiera el párrafo a ver si le salía mejor, más interesante, y así liberarme de una actividad que me agobia un poco por la premura de los días.
La IA, no sabía que estaba pasando un examen (no se lo he dicho para no condicionarla). El resultado ha sido este:
-En mi nueva vida, actuaré con la precisión de un robot, atendiendo solo a mis necesidades básicas y algo de placer superficial. Busco sobriedad emocional sin solemnidad-
Mi párrafo: 47 palabras; el de la IA, 27, prácticamente, la mitad. Y dice ¡lo mismo! Pero sin matices. Asombroso. Ha quitado el paréntesis y lo de epidérmico, idea importante en la proyección de mi manera de ser pero que la IA, quizá con buen criterio ha considerado una frivolidad insoportable e innecesaria. También ha estimado banal el énfasis de -esa es la idea- que a mí me parece esencial como subrayado de determinación al final de una ardua reflexión. Otra vez fuera matices. No sé
Me parece asombroso, especialmente en este caso, porque la escritura de Copilot, me ha corregido, no solo en precisión sintética y gramatical; sino, y esto es lo increíble -el que me aconseje sin decírmelo, elegantemente: –Si quieres ser un robot, escribe como tal y olvídate de las florituras literarias innecesarias propias de un tipo emocionalmente inestable- Eficacia, por Dios, -diría ella, si la hubiera preguntado-. Sí, ese es el mensaje que me ha enviado el nuevo Dios o Demonio: la IA.
Hice otra prueba y le pedí lo siguiente:
Escribe sobre un tipo inestable emocionalmente que quiere ser un robot.
Segundos después me contestó con una propuesta de 276 palabras, nada menos; muy adornada y plagada de recursos literarios, de los que selecciono algunos:
-Era una tarde sombría cuando decidí que ya había tenido suficiente con la montaña rusa emocional que caracterizaba mi existencia…
– La constante oscilación entre euforia y melancolía me había dejado exhausto, deseando con todas mis fuerzas la frialdad calculada de una máquina…
– Las emociones son tenaces, surgen en los momentos más inoportunos, como hechiceros invisibles que agitan su varita y conjuran tormentas internas…
-Buscaba la sobriedad emocional, una vida marcada por la eficiencia y la racionalidad. No más noches en vela por un corazón roto, no más lágrimas derramadas por un sueño incumplido…
Esta resumida selección es de 95 palabras, de la que he pedido una nueva síntesis, que no incorporo, pero que la ha dejado en 77, y otra más en 47, y otra más de 38…
supongo que podría seguir hasta una última: “Necesitaba estabilidad y una vida racional sin angustia nocturna ni lágrimas por sueños no cumplidos”. Copilot (IA). Podría ser yo mismo ¡inquietante!
Este experimento supone, además, que puedes optar por versiones largas o cortas de lo mismo.
¡Fantástico! Las utilidades son infinitas, por ejemplo, los libros de autoayuda y sus creadores serán prescindibles, y por extensión todo tipo de terapeutas, y, por supuesto, también yo como diarista.
La Fotografía: Naturalmente le pedí que generara una imagen y lo hizo, vaya que sí, representaba a un robot precioso en primer plano y en segundo, una ciudad futurista, con naves espaciales o algo parecido sobrevolando al alienígena. El problema es que técnicamente, no he sabido traerla aquí. Me enteraré cómo hacerlo. Mientras también yo me hago inteligente, una obra de Rene Magritte, Ejercicios espirituales (1936) que ya tenía hace décadas visiones futuristas (IA) en clave surrealista. Ahora, ya sobraría el propio Magritte y todos los pintores y fotógrafos y músicos y arquitectos y escritores y diseñadores y no sé cuánta gente más… hasta la humanidad entera será prescindible.

Pepe Fuentes ·