19 FEBRERO 2025

© 2025 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2025
Localizacion
El hombre de arcilla, de Anäis Tellene (2023)
Soporte de imagen
-DIGITAL 5000
Fecha de diario
2025-02-19
Referencia
10731

COLECCIÓN DE MISCELÁNEAS 77
“Es imposible en nuestra sociedad saber si amas a alguien. Tal vez en otra sociedad eso sea posible. En la nuestra no. Los condicionantes sociales y culturales impiden un veredicto seguro. De modo que el amor es contexto, circunstancia y voluntad”. Manuel Vilas
Martes, dieciocho de enero de dos mil veinticinco (siete de la mañana)

Anäis Tellene, es una mujer francesa de treinta y siete años. Joven y muy atractiva. Está hoy aquí, en mi diario, porque anoche, a las nueve, cuando me siento cansado de todo y me entrego un par de horas a ver televisión, una vez acabada la saga de Yellowstone (que tanto me ha gustado); he visto una película escrita y dirigida por Tellene, que me ha tocado algunas fibras sensibles porque es una potente historia en claroscuro, de principio a fin, con el amor romántico e imposible de fondo.
No tenía ningún antecedente, de hecho, la directora era desconocida para mí (es su primera película), y los actores también. Tan solo la elegí por el sugestivo título. Acerté.
Los protagonistas, el actor: Raphaël Thierry (62 años), guarda y jardinero de la mansión, músico, tuerto, muy abandonado físicamente (asusta su fealdad); y Emmanuelle Devos (60 años), artista contemporánea sofisticada, de prestigio y fama.
Ella se ha retirado durante una temporada a trabajar en la casa que cuida él, de la que es heredera.
Garance, la artista, le propone a Raphaël que pose para realizar una escultura de arcilla. Él se presta y además le proporciona el material.
La historia, construida sobre claroscuros y silencios crece a medida que avanza en el tiempo y los protagonistas se entregan a sus apasionadas emociones, especialmente creativas para ella y amorosas para él.
A pesar de la enorme distancia entre el origen del mito literario de La bella y la bestia; aquí se podrían encontrar analogías por la imposibilidad del amor entre dos seres alejados el uno del otro por obstáculos y convenciones insalvables.
Emociona y conmueve el amor fou de él y la ternura de ella, quizá conmiserativa, aunque eso no se sabe en ningún momento. Todo es raro y oscuro entre ellos.
Una conclusión inapelable: no es compatible el amor romántico entre desiguales.
Hombres y mujeres solos, a partir de la edad madura, son incapaces de construir una historia que les valga a los dos. No puede ser de otro modo ya que, uno y otro, están ya creados definitivamente y encerrados en sus propios condicionantes culturales y experienciales que crean barreras coriáceas insalvables. Esta última apreciación la menciono a partir de una posible historia fallida de Raphaël con una vecina, de su edad, a la que él rechaza.
La película se desenvuelve en una atmósfera densa en la que los protagonistas avanzan a tientas, dejándose llevar por impulsos sinceros de gran fuerza emocional, en el que los silencios y el misterio son el lenguaje de gestos que ambos utilizan para comunicarse sin palabras. Tallene crea un mundo en claroscuro, respetuoso con las almas solitarias condenadas, como la de Raphael.
Al menos, con esta película, salvé la noche de un lunes cualquiera, también solitario.
Luego, dentro de un rato, me tengo que acercar a Madrid, a una clínica de especialidades ya que estoy preocupado por mi salud. Veremos qué pasa.
La Fotografía: El hombre de arcilla que se ha vestido como tal para entregarse en cuerpo y alma al papel que ella le ha reservado. Solo arcilla, y nada más que arcilla, para su propia gloria como artista.

Pepe Fuentes ·