14 ABRIL 2025

© 2025 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2025
Localizacion
Fundación Mapfre. 1924. Otros surrealismos
Soporte de imagen
-DIGITAL 8000
Fecha de diario
2025-04-14
Referencia
10817

MONÓLOGOS SOBRE ARTE 29.2
“Los mexicanos habitaban un territorio mental existente en algún lugar entre el mundo visible y el invisible, y se movían instintivamente entre ambos con tanta naturalidad como respiraban, y sin pensar en ello”. André Breton
Jueves, veintisiete de marzo de dos mil veinticinco

… Después de cien años todavía estamos preguntándonos qué es el surrealismo, a pesar de un cuerpo teórico inmenso a partir de estudios, ensayos y toda clase de publicaciones. Antes de 1924 nadie lo había nombrado, simplemente existía y se había manifestado desde épocas prehistóricas, en las grutas donde se desarrolló el arte rupestre; o hace más de un millón de años en las herramientas que diseñaban los seres que habitaban el planeta, que ahora podrían estar perfectamente en una muestra surrealista. Esto nos remite a dos aspectos del movimiento, uno, que había existido siempre, y dos, que André Breton, junto con otros artistas de la época, lo trajeron a la luz, porque crearon la palabra y el concepto. Esto, a su vez, nos dice que son las palabras la que articulan e insuflan el sentido al arte y a la vida.
Qué sería del amor, o de los sueños, o del arte, sin la palabra que los nombra.
Por eso, Breton y sus amigos, han sido, de algún modo, Dioses de una cierta modernidad, por innovadora; sin ellos, todavía seguiríamos haciendo arte surrealista, pero a tientas, sin coordenadas, avanzando ciegamente por nuestro desconcierto y malestar, sensaciones, a fin de cuentas, generadoras de la necesidad de expresión.
No hay pensamiento fuera de las palabras”. Louis Aragon
André Bretón, volaba, planeaba por encima del universo surrealista que había sabido articular, repartía bendiciones, condenas y despidos procedentes o improcedentes, eso es lo de menos cuando se administra una determinada verdad; y entonces llegó a México, pasó allí una temporada y fue donde se cayó del caballo: “Llegó sin tener la menor sospecha de que no solo su visita transformaría a los mexicanos, sino que también él dejaría el país como una persona diferente. Breton creía que era una autoridad en surrealismo, pero México lo volvió humilde. Su comprensión del surrealismo era intelectual, elaborada a partir de teorías que intentaban dilucidar experiencias que él solo podía imaginar, pero no conocer. Los mexicanos, advirtió, eran la prueba evidente de que el surrealismo había habitado saludablemente en ese país, sin nombre, en cada momento de la vida cotidiana, desde mucho antes de que él imaginara su existencia (…) Durante su estadía en México, del 2 de abril al 18 de agosto de 1938, André Breton llegó a la conclusión de que ese era “el lugar surrealista por excelencia”. Los mexicanos, observó, habitaban un territorio mental existente en algún lugar entre el mundo visible y el invisible, y se movían instintivamente entre ambos con tanta naturalidad como respiraban, y sin pensar en ello”. Salomón Grimberg…
La Fotografía:
Darvaux (1950), de Leonora Carrington.
Traigo esta obra hoy porque fue una de las que más me gustó de la muestra. Me parece que contiene las más puras esencias del surrealismo en pintura. Siempre me ha fascinado en la iconografía surrealista, presente en muchos autores, los personajes que aparecen en segundos planos o en la lejanía, espectrales y misteriosos hasta el desasosiego, que, en esa obra, además de indescifrables figuras humanas, hay animales cargados de simbología y hasta un grifo mitológico en el tejado. Carrington, fue una artista multifacética autora de cuentos y obras de teatro. Cultivó, junto con Remedios Varo, pintora también, videncias y visiones del inconsciente.

Pepe Fuentes ·