El instinto maternal, en animales o humanos, es lo mismo, siempre lo mismo: “Los niños son los tiernos enigmas del mundo,/y en esos mismos enigmas se oculta la respuesta”. Marina Tsvietáieva

MIS ANIMALES EN AGOSTO X (o los azarosos encuentros). Y dos monos. Madre e hijo, parecen. Ensimismados, ambos. “Los niños son los tiernos enigmas del mundo, / y en esos mismos enigmas se oculta la respuesta”. Marina Tsvietáieva

DIARIO DE REVELADO (digital) DIECIOCHO, del veintiséis de octubre de dos mil veinte (lunes).
El daño por mi terco apego a los soportes analógicos no ha sido solo la grandísima inversión en recursos durante demasiado tiempo sino, también, la pérdida de potencialidades expresivas, y eso sí que ha sido catastrófico. El único camino posible, si no quieres quedarte invernando hasta la extinción, es auparte a lomos de la innovación tecnológica, con su propia filosofía, y galopar, galopar; con cuidado de no darte una hostia monumental, por lo que hay que eludir sabiamente algunos precipicios mediante el cultivo de una firme singularidad. En La Filosofía se ha vuelto loca, el autor, Jean-François Braunstein, incorpora una nota de Alain Finkielkraut: “Llegó el momento en que cada uno puede convertirse en lo que quiera: el hombre en una mujer; la mujer en un hombre. ¿Y por qué no en ambos? No es una victoria de la diferencia. Es una victoria sobre la diferencia… Pronto ya no habrá realidad distinta, solo cambios, pasadizos, hibridaciones, metamorfosis incesantes. Ninguna alteridad resistirá al abordaje, es decir, al consumo. Ninguna exterioridad subsistirá, nada escapará a la invasión, todo será fungible y disponible. Si la cultura cede su lugar, ya no será ni esto ni aquello sino la disolución de esto y de aquello en el océano de la gran mezcolanza”. Esta cita, obviamente, tiene que ver con un futuro incierto que se cierne sobre nosotros y que también está afectando a la fotografía, ahora inmersa en una crítica transición…
La fotografía (de la serie de animales en la India): Estampa de primates en una entrañable escena familiar si nos atenemos a la tradicional división por género pero, no estoy seguro de que la mona grande fuera la madre de la mona chica. En realidad, no sé si ambos animales eran monas o monos, o están esperando a tener claro lo que quieren ser, si monos, o monas o ninguna de las dos cosas y quieren ser leones. Los humanos, que no los animales (todavía), estamos en esas, en la indefinición hasta que lo tengamos claro. Ya veremos en qué queda todo este lío.

MIS ANIMALES EN AGOSTO IX (o los azarosos encuentros). Y otro mono. Solo, aunque estuviera rodeado de otros. Está pensando, abstraído. Vuelvo a Macaya y lo que dice Muñoz Molina a propósito de su pintura: “El animal que pinta, el caballo, la vaca, el perro, permanece solo y aislado contra el fondo con el movimiento congelado o con la quietud melancólica de los animales disecados tras las vitrinas de los antiguos museos de historia natural, o en la penumbra de las tiendas de los taxidermistas”. Mis encuadres y tratamiento de los animales se parecen un poco a los de Macaya, y eso lo he descubierto hace muy poco, luego a Macaya no le imito, simplemente, es una feliz coincidencia, porque me gusta mucho su mirada…

DIARIO DE REVELADO (digital) VEINTIOCHO, del tres de noviembre de dos mil veinte (martes).
Acabo de terminar el revelado de una nueva serie, India, que contiene una selección de fotografías realizadas en el viaje que hicimos en dos mil diecisiete. Previamente, he realizado una división de ocho apartados, que he construido con varias series de seis fotografías cada una y un título introductorio. En cuanto a estilos de revelado y virajes ad hoc he utilizado varios (toda la toma está realizada en material analógico en blanco y negro), procurando diversificarlos de acuerdo con los contenidos, o lo que es lo mismo, resaltando las temáticas con los cromatismos que he creído más idóneos, eso sí, con decisiones sembradas de dudas, tropiezos y algunos aciertos. Probablemente seguiré con la última serie pendiente de revelar: China (2018).
La fotografía (de las series de animales en la India): Mono mirándome desde la ventana a la que acababa de subirse para tener una perspectiva adecuada a su mirada,crítica y ajustada al valor que se atribuía comparándose conmigo. Una vez evaluado el objeto de observación (yo), saltó al suelo y me mordió una pierna, para que quedara claro quién mandaba allí aquella tarde. Menos mal que no me hizo daño. Pero eso sí, no hubo duda de la opinión que le merecía.