"La fotografía es un certificado de presencia…de ausencia". Alberto García Alix
Edificios grandiosos fueron erigidos por Mulay Ismaïl
…Qué casualidad, en la selección azarosa, para hoy, ha tocado esta otra fotografía que otro día también pasó por el «porta» de mi ampliadora Beseler 23CII. También me gusta, claro. El positivado conllevó algunas dificultades (negativo contrastado y muy crítico en cuanto al equilibrio de luces y sombras), pero finalmente obtuve dos copias satisfactorias (para mí, claro). En este asunto de realizar fotografías que no espera nadie y por las que nadie pagará (que yo conozca, al menos por el momento), uno decide cuándo parar o hasta dónde quiere llegar en el esfuerzo de hacer. Ese momento es justamente donde uno cree alcanzar un razonable equilibrio entre esfuerzo y satisfacción, o mejor placer (es una palabra más lúdica, es decir, placentera). Naturalmente, la paranoia se puede llevar muy lejos y mucho más allá, como es mi caso, por cierto (en torno a diez horas diarias dedicado a echar agua al río, y así durante años y años). Pero claro, es todo tan absurdo.
El escritor no tiene nada que esperar de los demás. Créame, ¡sólo escribe para él! Julien Gracq
Seguí impaciente a mis pasos, que avanzaban incontenibles, con un automatismo certero. Una puerta entreabierta permitía la entrada de luz velada desde el exterior que, reptando por el polvo, señalaba una ruta que se sucedía por salas entristecidas. De una a otra, y después a otra. No quería que acabaran nunca. El silencio era completo. Sólo se oía el estruendoso chasquido del mecanismo de disparo de mi vieja cámara grande y temí que alertara a los vigilantes. Ellos siempre están e, inexplicablemente, mi vieja cámara grande y yo, les asustamos. Tenía que apresurarme. Mi inmensa alegría por el hallazgo podía acabar abruptamente con la aparición de un guarda airado e insensible. Siempre sucede…
…Quizá esté aprendiendo que la fotografía, los viajes, la vida, las emociones, y una determinada belleza, no tienen por qué estar directa e inevitablemente relacionadas. Cada percepción tiene su momento, y no todo es susceptible de ser traído a la emulsión sensible. Las causas fotográficas tienen su sentido y razón en la más íntima e intransferible mirada del fotógrafo y, naturalmente, cada uno tiene la suya. Lo «fotográfico» existe, sin duda, y en saber lo que es radica el ser fotógrafo cierto o no…si es que esa categoría humana tiene algún sentido…