Parafraseando a Julien Gracq: "El (escritor) fotógrafo no tiene nada que esperar de los demás. Créame, ¡sólo escribe para él!

© 2001 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2001
Localizacion
Desierto Tabernas (España)
Soporte de copias
ILFOBROM GALERY FB
Viraje
SELENIO
Tamaño
46,5 x 58,2 cm
Copiado máximo en soporte baritado
5
Copias disponibles
5
Año de copiado
2002
Referencia
571
© 2001 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2001
Localizacion
Desierto Tabernas (España)
Soporte de copias
ILFOBROM GALERY FB
Viraje
SELENIO
Tamaño
46,5 x 58,2 cm
Copiado máximo en soporte baritado
5
Copias disponibles
5
Año de copiado
2002
Fecha de diario
2014-10-09
Referencia
758

DIGRESIÓN SIETE: Butcher’s Crossing, de John Williams.«No tuvo apenas empacho en admitir para sus adentros que ambas pasiones habían sido fruto de la vanidad». J.W. Nada más terminar Stoner comencé esta otra novela, de muy distinta temática (inmediatamente  continuaré con El hijo de César, que, contextualmente, nada tiene que ver con las dos anteriores). Williams ha sido un súbito, inesperado y felicísimo descubrimiento literario del que no me desprenderé hasta que acabe con sus novelas. Su estilo y forma es preciso, atento a los matices, no falta ni sobra nada y sus recursos son los justos para hacerte comprender sutil y sofisticadamente el alma de sus criaturas. Pleno de finura y sugestión para leer entre líneas la vida, llega al fondo de lo mejor y lo peor, con naturalidad y sin concesiones a nada que no sea la historia esencial y desnuda que cuenta. Es uno de los autores en los que más he percibido y disfrutado de una orquestación de palabras en las que se combina el fondo y la forma genialmente (a pesar de las no muy afortunadas traducciones). No, no hay tregua, ni negociación, ni concesiones al adorno inútil. En esta novela hay naturaleza, paisajes, dificultades con los elementos y hombres entregados a muerte a lo suyo. Es un Western duro y con sabor amargo a verdad. Williams aplica una lupa en tercera persona a lo que hacen tres de los personajes, y, además, otra más atenta e intensa a las sensaciones y emociones de un cuarto, el protagonista. El resultado es un relato épico, vibrante y perturbador. El metafísico transcurrir del tiempo y el destino, el juego entre la vida y la muerte determinado por el azar en tan solo unos segundos hacen de la lectura de esta novela una experiencia absorbente. Y especial.«Le invadió una tristeza ambigua, como un anticipo de la pena; se puso a pensar en su padre, y aquella figura enjuta y austera pasó como un desconocido ante los ojos de su mente para desvanecerse, intangible, en una niebla gris. Un espasmo de pesar y compasión le hizo cerrar los ojos, y con aquel ligero movimiento de los párpados, la oscuridad se manifestó bruscamente. Supo que no iba volver…» John Williams

© 2004 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2004
Localizacion
Chicago (EE.UU.)
Soporte de copias
ILFOBROM GALERY FB
Viraje
CLORURO DE ORO B/N
Tamaño
98 x 120 cm
Copiado máximo en soporte baritado
3
Copias disponibles
3
Año de copiado
2004
Fecha de diario
2010-12-15
Referencia
2867

El doce de Diciembre, domingo, a las siete de la tarde, llegamos al viejo Hospital de la ciudad. Íbamos a visitar a un conocido que, doce horas antes, había tenido un infarto cerebral. El pasillo por el que se sucedían las habitaciones estaba pobremente iluminado. Un grupo de personas permanecía de pie a la puerta de la habitación quinientos treinta y nueve. Eran familiares y amigos de nuestro conocido. Es un hombre de cuarenta y siete años, fuerte y aparentemente seguro de sí mismo, al menos hasta doce horas antes: fatídico e inesperado momento en que todo cambió para él. Sin solución. El semblante de las personas quietas ante la puerta era sombrío. Después de saludar a los que conocíamos entramos en la habitación. Había dos enfermos más. Apenas nos fijamos en ellos. Incorporado en la cama nos dirigió una mirada inquieta e hizo débiles gestos de reconocimiento. Tenía la boca ligeramente torcida y se ayudaba de la mano izquierda para colocarse la derecha sobre el regazo. No podía hablar. Esbozaba gestos de espanto. Su mirada vagaba con ansiedad. Se llevó la mano izquierda a la zona del corazón; intentaba decirnos que había sufrido un infarto. No, no reconocía que era mucho peor, que el accidente había sido en su cabeza y que ya no volvería a funcionar como antes. Parecía aterrorizado dentro de sí mismo. Había enmudecido y no sabíamos si comprendía completamente lo que oía. De vez en cuando hacía gestos de desesperación y miraba al techo buscando alguna explicación para lo que le ocurría. Permanecí unos minutos frente a él, sin saber qué hacer, bloqueado, con un nudo en la garganta. Intenté hablar, pero no pude articular palabra. Qué podía decirle desde mi aparente salud, sin avergonzarme. Asustado, salí de la habitación. No podía soportar la imagen de ese hombre roto. La sensación de pánico que había sentido durante los tres largos días anteriores, por otra y parecida razón, y que afortunadamente había desaparecido unas horas antes, se resistía a alejarse sin avisarme una vez más de lo quebradizas que son nuestras vidas. La peor historia de terror que podamos imaginar habita dentro de nosotros; permanece siempre al acecho en nuestro cuerpo, esperando su oportunidad para manifestarse y destruirnos. La serie a la que pertenece esta fotografía se llama –cuadrípticos-, al menos momentáneamente.

© 2015 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2015
Localizacion
pepe fuentes (Toledo (España)
Viraje
CLORURO ORO
Tamaño
18 x 22,7 cm
Fecha de diario
2015-12-31
Referencia
7091

LO DE HOY NO SE PARECE A UNA FELICITACIÓN DE AÑO NUEVO, sino a otra cosa. Todo el mundo se felicita en el corto, indeciso y engañoso espacio entre el año que se larga y el que se presenta. Todos los años lo mismo. Cómo ha sido el que ha terminado? Ni siquiera me acuerdo ya. Qué tal pinta tiene el que asoma la patita? Ni puñetera idea, pero sospecho que será más o menos igual o peor que el anterior. Pero no, no quisiera ser el maldito aguafiestas de todos los años, todo lo contrario. Lo único que me ocurre es que me gusta demasiado esto de Vivir, aunque sea aburridamente y, por eso, me jode mucho que todo transcurra tan deprisa, sin conseguir terminar nada. Y encima seguimos sin noticias de Dios. Ni siquiera me consuela que haya decidido olvidarnos e irse a otra galaxia más propicia; o que se haya dormido, o muerto por aburrimiento también. A pesar de que no se le espere, seguimos levantándonos por las mañanas como si nada, dejando que se nos escapen los años vivos porque en nuestro desorientado fuero interno creemos que no nos vamos a morir nunca. A mí me pasa. Pero es mentira, solo es una maldita trampa al solitario que nos hacemos. Ahora creo que toca hablar de la premonitoria y «graciosa» fotografía de hoy: la de arriba es del otro día y la de abajo la que me representa dentro de diez años. Bonitas, no? Las dos, aunque a simple vista no lo parezcan. Solo que el juego fatal será imposible porque el mundo se acabará antes, y lo hará porque Dios no vendrá a sacarnos del atolladero (se ha largado) y porque no podrá soportar vernos a todos con diez años más. No quiero terminar este mensaje que -no se parece a una felicitación- sin incluir algo «positivo» y muy «bonito«como buen propósito para el nuevo año. Fue dicho por alguien que pertenecía a un mundo para mí muy lejano y de mucho glamour. Se trata de una recomendación de una de las exmujeres de Kirk Douglas (que por cierto, seguro que sigue vivo porque siempre ha pensado que no se moriría nunca o porque se apropió del alma de Espartaco) Diana Dill, hace ya muchísimos años: «Ten valor, ten compasión y, por lo que más quieras, pásatelo bien».

© 1983 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
1983
Localizacion
Toledo (España)
Tamaño
46,5 x 58,2 cm
Copiado máximo en soporte baritado
3
Fecha de diario
2007-05-19
Referencia
546

LAS CRISIS. En la época de esta especie de secuencia, en la que me ayudó mi amigo Manolo, tenía frecuentes crisis depresivas ¿se nota, no? Mi vida no funcionaba bien entonces. Un par de años después, las crisis, al menos las de peor aspecto, estúpido y antipático,  dejaron de presentarse y fui respirando algo mejor. Lo cierto es que he pasado años sin sentir ese estado de ánimo tan malencarado, hasta el mes pasado en que, inesperadamente y sin motivo aparente, me hizo una visita. Tardé tres días en quitármelo de encima, no fue mucho el tiempo, pero sí terriblemente molesto.    

© 1980 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
1980
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
35 MM. PANATOMIC 32
Soporte de copias
ILFOBROM GALERY FB
Viraje
SEPIA
Tamaño
23 x 33 cm
Copiado máximo en soporte baritado
2
Copias disponibles
1
Año de copiado
1980
Referencia
1741

La fascinación de lo incomprensible…

"...debes percibir; no hay nada que componer hasta que no lo hagas". Wynn Bullock

De Futuroscope a Toledo…una puerta cerrada en Washington…y seguí sin aprender nada…

"Quién teme sufrir, sufre ya porque teme". Michel de Montaigne

"En su silencio están las voces desvanecidas; en su tierra reseca, los pasos perdidos en el crepúsculo de los días…". Rafael Argullol

"El hombre no soporta demasiada realidad". T.S. Eliot