El barbero de Mauricio Barrés, en Toledo: "¿Le gusta a usted la ciudad? Vale poco. No hay sino algunas antigüedades solamente. ¡Y era de oír el tono de aquel vale poco y de aquel solamente!" Mauricio Barrés

© 2009 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2009
Localizacion
Toledo, (España)
Soporte de imagen
-120 MM.- ACROS 100
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2009-12-04
Referencia
4058

…Volví a colocar mi vieja cámara grande sobre el trípode y a encuadrar. Me situé de pie a su lado, como el artillero al lado del cañón en tiempos de paz. Seguí esperando como una momia contrariada (también toledana). Entonces vi que una persona iniciaba la subida de la calle; avanzó hacía donde me encontraba, pasó por mi lado, no nos miramos siquiera, continuó hacia arriba. Excitado por la sorpresa, esperé a que llegará al punto donde debía situarse en la fotografía; era su única función en esta historia, aunque no lo supiera. Pulsé el disparador. Aparentemente, todo había salido bien, aunque aún no podía estar seguro del todo. Luego comprobé que al «extra» le quedó muy bien su actuación. A mí también. No pudimos felicitarnos mutuamente porque en ese momento ninguno de los dos lo sabíamos a ciencia cierta (además él se había ido). Fin de la historia del transeúnte largamente esperado…

© 2009 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2009
Localizacion
Toledo, (España)
Soporte de imagen
-120 MM.- ACROS 100
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2009-11-12
Referencia
4056

Aunque el Microviaje había finalizado, al día dieciséis aún le quedaban unas horas; llegué a mi casa a las seis y media de la tarde. Comí (aunque era tarde no lo había hecho antes), me duché y cambié de ropa y me dispuse a asistir a la inauguración de una exposición en la que participaba un viejo amigo (ahora, ambos, nos hemos dado al olvido mutuo). Exponía fotografías. El acto artístico y social estaba previsto para las ocho. Salí de mi casa a las siete y media. Tenía que atravesar la ciudad caminando de este a oeste. Había tiempo, así que iba despacio. Entre dos luces y en penumbra, las calles solitarias y sombrías emitían sonidos apenas audibles; como salmodias quejumbrosas de espíritus arrinconados por el tiempo, aquejados de una decrepitud exangüe e irreversible. Creo que me estoy poniendo muy artista y afectado y como no es mi intención en este momento, para calmarme dejo de escribir inmediatamente. A veces no puedo reprimir mis ansias «creativas». Seguiré mañana…

© 2009 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2009
Localizacion
Toledo, (España)
Soporte de imagen
-120 MM.- ACROS 100
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2009-12-22
Referencia
4060

…Avanzo unos cincuenta metros y me coloco mirando hacia el cobertizo de Santo Domingo. Edificios conventuales a ambos lados de la calle. Y en esto, vuelven las sofisticadas mujeres en sentido contrario al de antes. Mi cámara mirando hacia otro lado, como siempre. Yo a ellas, por supuesto. Ellas ni a mí ni a la cámara. Otra vez lo mismo. Qué habría preferido: que las dos atractivas mujeres, al pasar a mi lado, me dedicaran una sonrisa cómplice que yo devolvería generosamente. Y ya en el colmo del paroxismo fabulador, que me pidieran una fotografía. Todas mis fantasías de la mañana resultaban inútiles y absurdas. Casi de retrasado mental. Me digo: –mira lo que tienes frente a ti, cretino-. Es lo de  siempre: estrechuras húmedas y sombrías. La única luz que diviso, pobre y enfermiza, resbala con dificultad por una de las paredes. Para que la «estampa» de previsible y sentimental romanticismo no sea tan fácil, tengo que permanecer parado mucho tiempo, esperando que alguien se decida a venir de una vez y me eche una mano como figurante en movimiento; aunque sea incierto y repetido. 

© 2009 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2009
Localizacion
Toledo, (España)
Soporte de imagen
-120 MM.- ACROS 100
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2014-02-17
Referencia
6853

…Sigo con el azaroso itinerario: hasta el momento, apenas me había encontrado con gente y eso estuvo bien, tranquilizador, al menos mientras el azar me llevó por calles solitarias; luego, cuando llegué al centro, mi estado de ánimo se estropeó fatalmente, al cruzarme con gentes que llevaban consigo ensordecedores ruidos del pasado. Marchas fúnebres emitidas por cuerpos envejecidos, ojos cansados y almas aburridas (estoy con ellos en todo, pero no me gusta). Cuánto malestar y frustración me provoca la ciudad por ser tan próxima y tan lejana; tan deseada pero huidiza e inaccesible siempre. Nada es posible ya entre nosotros. Todo está acabado.

© 2009 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2009
Localizacion
Toledo, (España)
Soporte de imagen
-120 MM.- ACROS 100
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2010-01-11
Referencia
4096

…No me pareció suficiente (el gato), y seguí parado. Esperando algo más. De vez en cuando miraba por el visor, aunque sabía perfectamente lo que había al otro lado. A veces lo que capta la cámara es distinto a lo que miras y en ocasiones ves. Cuando eso ocurre tampoco sueles darte cuenta aunque estés viendo la escena a través del visor. Es como la revelación de lo invisible (un ectoplasma, por ejemplo, que fotografíe una vez y que tengo guardado en mi casa). La cámara en el trípode, yo a su lado; la calle Santa Eulalia, iluminada por el sol de la mañana, enfrente. A mi derecha un convento, a mi izquierda, no me acuerdo, creo que era una casa; quizá donde vivía el gato. A mi espalda la calle Garcilaso de la Vega. Nadie más, que yo fuera capaz de ver. Y en esto apareció un tipo que venía deprisa, pasó por mi lado sin reparar en mí (como el gato), y avanzó hacia la calle Santa Eulalia sin mirar hacia atrás. Le fotografié, claro, es a él a quien yo esperaba sin saberlo.

© 2009 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2009
Localizacion
Toledo, (España)
Soporte de imagen
-120 MM.- ACROS 100
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2010-01-23
Referencia
4100

Nueve de la mañana. POR LA CIUDAD SIN CÁMARA, luego sin fotografías (las que muestro son de otros días). Caminé lentamente, las manos en los bolsillos y ojo avizor. Subí y bajé algunas cuestas resbaladizas y vi posibles encuadres. Pensé intermitentemente en cómo hacer fotografías de calles vacías, sin caer en el peor de los aburrimientos; en captar un determinado e inaprensible espíritu sin volverme loco o idiota; y en qué puedo escribir sobre lo que fotografío, lo que veo y lo que no. Decidí que lo importante es que no me aburra (o sí, no sé). Es curioso, volví a las calles en las que estuve sólo hace unos días, fotografiando, y vi imágenes que entonces no percibí. Puede ser por varias razones: que la ciudad ofrezca muchas más posibilidades de las que esperaba y me conforme antes de tiempo; que sea esquiva y necesite mucho cortejo y yo sea incapaz de seducirla a primera vista; que me resulte imposible captar todo de una sola vez y tenga que repetir y repetir. En este caso, desconfío, porque en cuestiones de atracciones fatales, o todo sale con fluidez y a primer golpe de mirada cargada de deseo, o no hay manera; o sí, pero faltará algo, quizá, no sé…

 

"Pero nadie podrá conocer una ciudad si no la sabe interrogar, interrogándose a sí mismo". José Cardoso Pires

“…Lo eterno en la fugacidad del instante”. Charles Baudelaire

En las ciudades desconocidas, cuando llego, lo primero a la plaza, corriendo casi, siempre…

"...La evasión no concede/libertad. Sólo tiene/libertad quien la gana". Antonio Gamoneda

Las ciudades, a veces, mejor desde lejos…

La elegante majestuosidad de las columnatas siempe atesoran sueños de divinidad y belleza…