"Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti". Oscar Wilde
ÉRASE UN HOMBRE AL QUE LE GUSTABA EXHIBIRSE:
Modesto, curiosamente, es un hombre muy Vanidoso. Tiene un alto concepto de sí mismo y no consigue entender cómo el mundo no se rinde de una vez a sus indudables logros e irresistibles encantos…
…Modesto, el Exhibicionista, una vez rebasada la infancia y primera juventud, épocas ambas que no fueron las mejores de su vida precisamente, asombrosamente cambió, y comenzó a sentir un irrefrenable gusto por un titubeante y algo inseguro exhibicionismo…
…Modesto no siguió un plan predeterminado o un guión de autoayuda, no, que va, su caso era más primario que todo eso, simplemente consistía en que, cuando era escuchado, y si además era ante una modesta audiencia que le miraba mientras hablaba, sentía un inmenso y convulso placer…
…Modesto, el inconsistentemente Exhibicionista, en algún desconocido e indetectable momento de su discurrir por su vida, debió llegar a la conclusión de que derivar hacia puestas en escena públicas y atrevidas le liberaría de la pesada carga de sus evidentes deficiencias…
…Pobre Modesto, el inconsciente Exhibicionista, porque si no sentía el supuesto calor del público, o el aplauso que merecía su supuesto talento, se marchitaba y frustraba y, a pesar de que
a nadie importaba, él seguía y seguía con la vana ilusión de ser visible para los demás…
…Modesto, después de sus intranscendentes actuaciones, hacía un apresurado mutis y salía por uno de los laterales de la escena, inseguro y confuso. En esas situaciones sufría porque no acaba de percibir la entrega absoluta de sus azarosas audiencias. Modesto, nunca llegará a entender que sólo es un tipo normal, sin ninguna habilidad especial, y mucho menos que más bien es un hombre infranormal.