Scouts sin causa (aparente)…
…Pero bueno, no importaba que las fotos fueran de dudosa calidad e interés porque el propósito de nuestra estancia en Washington DC. no era fotográfico, aunque ese deseo siempre esté presente en mi ánimo. En ese momento, lo esencial era lo que sucedía a nuestro alrededor, a las doce de la mañana: varios miles de personas se movían incesantemente por una inmensa pradera verde y todavía no sabíamos por qué. Lo que resultaba evidente es que parecían felices y eso estaba muy bien (sobre todo para ellos). -Ya que eres incapaz de sentir alegría gregariamente, al menos obsérvala indulgentemente-, me dije…
…Mirábamos y no veíamos el por qué tanta y tanta gente se tiraba sobre mantas en el suelo y, una vez tumbados, no hacían nada, solo estar así, sin más. Nos adentramos por el césped y apenas si podíamos avanzar sorteando cuerpos, mantas, tiendas de campaña, bolsas y todo tipo de impedimenta. Generalmente se trataba de familias y grupos de niñas con uniformes y camisetas con leyendas conmemorativas. Muy bonito todo. Después de deambular un rato por el acuerdo sin fisuras de la conciencia de esas gentes, descubrimos que se trataba de una celebración conmemorativa a nivel nacional: el centenario de las Girl Scouts. Al parecer habían venido gentes de todo el país y todos parecían muy contentos…
…De vuelta, busqué información sobre esta tremenda organización de Fe y Amor y Compromiso y entendí lo que vi la mañana del nueve de Junio en Washington DC. Así se las gastan las Girl Scouts:
La Promesa de Girl Scouts
Por mi honor, yo trataré:
de servir a Dios y a mi patria,
Ayudar a las personas en todo momento,
y vivir conforme a la Ley de Girl Scouts.
La Ley de Girl Scouts
Yo me esforzaré por:
ser honrada y justa,
cordial y servicial,
considerada y compasiva,
valiente y fuerte,
y responsable de lo que digo y hago,
y por respetarme a mí misma y a los demás
respetar la autoridad,
usar los recursos de manera prudente,
hacer del mundo un lugar mejor,
y ser hermana de cada una de las Girl Scouts.
…Era fácil, sólo tenía que dirigir la cámara al «buen tuntún» y disparar. Pasar la película y disparar. Y otra vez. Y otra… Así pasó: hice una buena cantidad de fotos-reportaje quizá algo mediocres y previsibles. No sé. No siempre está uno inspirado.Mi día de aproximación y convivencia con los sólidos valores ajenos no propiciaron unos buenos resultados fotográficos. Probablemente tuvo que ver mi escepticismo hacia lo que se comparte masiva y uniformemente…
…Me gustaba la situación: gente, mucha, que sabía donde dirigía sus pasos y lo que esperaba de la vida. Y, en espectacular contraste, yo, que apenas si sabía algo de nada. Llevaba mi cámara pequeña (la grande me la había dejado en casa, luego no tenía ninguna confianza en las posibilidades fotográficas del viaje), y continué fotografiando…
…Desde la amplia calle por la que bajábamos divisamos el altísimo monolito, monumento homenaje a George Washington. Cruzamos la Avenida de la Constitución, con el Capitolio a la izquierda y el Lincoln Memorial a la derecha. Todo iba estupendamente. Frente a nosotros una vastísima pradera verde donde empezaba a llegar gente desde todos lados. No sabíamos por qué…