"El silencio es, como nuestra propia existencia, tan solo una construcción verbal". Miguel del Arco

© 1999 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
1999
Localizacion
París (Francia)
Soporte de copias
ILFOBROM GALERY FB
Viraje
SELENIO
Tamaño
46,5 x 58,2 cm
Copiado máximo en soporte baritado
4
Copias disponibles
4
Año de copiado
2003
Fecha de diario
2004-11-16
Referencia
131

El loco de Saint Eustache. En el templo había  un loco  que corría  balanceándose de los apliques de las paredes  de la iglesia,  hasta que uno de ellos se rompió y cayó al suelo envuelto en ruido de cristales rotos. También pudo haberse desahogado en esta escultura, colocada en el exterior.

© 2014 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2014
Localizacion
Varsovia, Polonia
Fecha de diario
2016-11-25
Referencia
7271

LA VIDA INMEDIATA XXV. Hasta que llegue el momento de encontrarme con el nuevo médico (todavía faltan cuatro días) tendré que escribir de algo, digo yo. El problema es que no tengo nada de qué hablar porque sigo ensimismado con el orden desordenado de las fotografías para la nueva web. Pasan y pasan horas y horas y días y días y no veo el final del descomunal esfuerzo en el que estoy empeñado. Probablemente lo que ocurrió el domingo es que mi cuerpo protestó por el peso de la tarea…

© 2016 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2016
Localizacion
Bucarest, (Rumanía)
Soporte de imagen
-35 MM- ILFORD DELTA 3200
Fecha de diario
2017-05-22
Referencia
1538

DIGRESION NUEVE: Toni Erdmann (2016), Alemania. Guión y dirección: Maren Ade. Intérpretes: Peter Simonischek, Sandra Hüller, Lucy Russell, Trystan Püter. Toni Erdmann, personaje de ficción, trasunto de Winfried el padre de Inés, nos ofrece un recital de buen vivir. Sabio y experimentado. Es capaz de interpretar cualquier situación que se pueda dar con un sentido del humor siempre vitalista e irreverente. Como parte de la escenificación cambia de dientes constantemente con una prótesis ad hoc y se disfraza estrafalariamente. Sin pudor. Inés, su hija, apegada a la lógica implacable de la producción y los negocios, no da la impresión de ser capaz de entender a su padre. La colisión de estilos tiene lugar en una visita que le hace el padre a Bucarest, donde es ejecutiva de una multinacional alemana. Toni provoca momentos y escenas de lo más inverosímiles que se puedan imaginar, pero siempre impregnadas de un humor tierno y transgresor que demuestran que siempre es posible arrancar una sonrisa o una franca y liberadora risa a cualquier situación. Solo hay que tener la voluntad de disfrutar con la vida. Inés, después de tener cerca a su padre durante unos días y de rechazarle vivamente, comienza a entender, a vislumbrar, lo que su padre sabe, y lo que pretende decirle, su inmensa sabiduría existencial y su capacidad para combatir la infelicidad, la rigidez y la frustración. Por fin, ella lo entiende y también comienza a hacer cosas imprevisibles y divertidas. La foto de hoy, también realizada en Bucarest, podría entenderse como una metáfora de lo que supone arrojar lo más lejos posible el pesado fardo de la seriedad y la adustez de las vidas «coherentes». Me reí con ganas en muchos de los momentos, y la película transcurrió en un suspiro, sin darme cuenta, a pesar de que dura dos horas y media. Cuando terminó noté que me sentía infinitamente mejor que cuando comencé a verla.

© 2015 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2015
Localizacion
Berlín (Alemania)
Fecha de diario
2016-01-08
Referencia
3339

DIGRESIÓN CUATRO. Los hermanos Karamázov. Fiódor Dostoyevski. Versión: José Luis Collado. Dirección y escenografía: Gerardo Vera. Producción: Centro Dramático Nacional. Intérpretes: Juan Echanove, Oscar de la Fuente, Fernando Gil, Markos Marín, Chema Ruiz, Marta Poveda, Lucía Quintana. Tres de enero, domingo por la tarde. Tres horas de intenso espectáculo teatral. Un escenario amplio, oscuro, austero, bellamente iluminado. Comienzan a aparecer los actores que intervienen en los primeros momentos de la representación y la atención queda atrapada, fascinada, por su poderosa gestualidad y sus torrenciales palabras. Poco después, aparece el protagonista, el alma mater de la historia: Fiódor Karamázov (Juan Echanove) y, a partir de ese momento, la catarsis está servida. El resto de la obra no puedes apartar la mirada de cada uno de sus movimientos escénicos y de sus volcánicas, sinceras y desgarradoras palabras. Fiódor es un personaje íntegro, intachable, desde sus propios valores, naturalmente. No engaña a nadie, él es auténtico e insobornable. No hay culpa en él, no negocia, no cede, no compadece. Sabe que tras la muerte no hay nada y que solo la satisfacción de su carne puede dar sentido a su vida. Dice: «Se vive muy a gusto en este lodazal, chapoteando en este lodazal. No quiero ninguna salvación. No quiero ni veros» (a sus hijos). Los cuatro hermanos sí están dispuestos a negociar con la realidad y determinados valores; aunque eso sí, también muestran una personalidad arrolladora y dispuesta a lo necesario para conseguir sus propósitos. A lo largo del tiempo se ha señalado a la familia Karamázov como un nido inmundo de seres malignos, especialmente el padre, personaje inmoral y excesivo. A mí no me lo parecen, casi diría que todo lo contrario, porque son seres que aman la vida y son capaces de apurarla hasta la última gota. José Luis Collado, el autor de la versión teatral, opina algo parecido: «El alma de los Karamázov tiene mucho de podredumbre y de miseria, pero también de luz. Todos los hermanos tienen una cara oscura y otra luminosa, no son lo que a primera vista parecen». Sin embargo, a Juan Echanove, tan excelente actor como buen hombre, le escandaliza el patriarca: «En casi todos los personajes malvados que he interpretado siempre he encontrado una ventanita de salvación. Fiódor no tiene salvación posible, es alguien esencialmente malo». No creo que sea para tanto Juan, al fin y al cabo Fiódor solo confiesa valientemente sus pasiones, mientras que los demás, probablemente también tú, las reprimimos o nos las callamos, pero ahí están todas, en todos: la codicia, la lascivia, la venganza, el egoísmo, el ansia de dominio, la mezquindad ¡¡¡todas tan humanas!!! Y humanos somos todos. Tres horas de teatro puro, potente, desgarrador. Los actores están inmensos: dicen e interpretan los personajes creíble y apasionadamente. La puesta en escena es escueta, directa, esencial. Todos los recursos resultan impecables y altamente expresivos (música, iluminación, atrezo, diseño de escenario). Plásticamente soberbia. Qué inmensa maravilla meterte en una historia a través de la gestualidad, de la humanidad, de la carne de los actores. ¡¡¡Qué grande es el teatro!!!    

© 2015 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2015
Localizacion
Berlín (Alemania)
Fecha de diario
2018-10-27
Referencia
3400

DIGRESIÓN CUATRO. Le lion est mort ce soir (El león duerme esta noche). Francia (2017). Guion y dirección Nobuhiro Suwa. Intérpretes: Jean Pierre Léaud, Pauline Etienne (y un montón de niños de los que su nombre no viene al caso hoy). Curiosamente, cuarenta y cuatro años después, Léaud, vuelve a una historia de cine dentro del cine. Esta vez muy distinta a la que coprotagonizó en 1973, La noche americana, de François Truffaut. Ambas con amour fou de por medio. Esta película es, sobre todo, un impresionante Léaud, una casa semiabandonada maravillosa, de esas que a mí me harían perder el sentido: habría fotografiado en ella hasta la extenuación, enajenadamente. No sé por qué de todos los motivos o escenarios fotográficos posibles, la decadencia, el tiempo pasado, el abandono, lo irrecuperable, el paso fatal del tiempo sobre edificios y objetos, tienen poderosísimo influjo en mí. No lo sé, pero así es. En esos lugares, mi motivación e incluso inspiración fotográfica se apiadan y acuden a mí como en ninguna otra parte. También a Léaud le habría fotografiado entusiasmado hasta donde me hubiera permitido. En esta historia, con algunas pinceladas surrealistas, o quizá mágicas, él está inmenso, la película es cada una de sus expresiones, de sus miradas y de sus temblores faciales que Suwa sabe captar maravillosamente. Y el león, también el león, en sus parsimoniosas apariciones. Sin embargo, la caterva de niños resulta molestísima con su estúpido e inverosímil juego de caza fantasmas y sus cutres y ridículas armas de plástico, vestidos espantosamente de niños de vacaciones. Su presencia en esta historia es intempestiva y ensordecedora. Esa ruidosa parafernalia insoportablemente infantil (no me gustan los niños) estropea una delicada y bellísima historia de amor mágico después de la vida, sobre la pervivencia de la memoria y, finalmente, del solemne encuentro con la muerte. Léaud, personaje de la historia, está rodando realmente una película (es actor) en la que muere y le preocupa mucho con qué actitud y cómo hay que encontrarse con la muerte realmente. A mí también, aunque aún no he llegado a la década en la que él dice que es cuando se producen los cambios y hechos más importantes en la vida de una persona, porque es cuando hay que preparar el transcendente encuentro, el más importante en la vida de un ser vivo, eso dice el personaje y también lo pienso yo.

© 2014 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2014
Localizacion
Toledo, (España)
Copiado máximo en soporte baritado
2
Fecha de diario
2017-04-24
Referencia
7029

CASI TODOS LOS LIBROS (últimos)…Señales de humo, de Rafael Reig. No puedo hablar del libro porque aún no lo he leído, claro, pero es prometedor porque Reig es un autor solvente y sumamente divertido (he oído dos entrevistas en El ojo crítico). De la presentación comercial de la obra: «Martín es un catedrático recluido en un sanatorio mental. Desde allí recuerda que empezó a realizar auténticos viajes en el tiempo desde que, muy joven, intentó suicidarse. Ahora ya no los controla a voluntad y, sin proponérselo, aparece en una ciudad medieval oyendo cómo cantan las jarchas mozárabes un grupo de brujas, o cómo los juglares escenifican el Cantar de Mío Cid, o cómo el Arcipreste de Hita le desvela su libro repleto de anécdotas en verso. Desde la Edad Media hasta el siglo de Oro, desde Berceo hasta Cervantes, desde La Celestina hasta Lope de Vega, nunca antes se nos había explicado la literatura española con tanta originalidad y humor, con tanta erudición como placer. Señales de humo es una novela que retoma el tono de Manual de literatura para caníbales, un verdadero bestseller literario que convirtió a su autor en toda una referencia para muchos jóvenes lectores».

Algunas fabulosas ciudades de Europa…y Cáceres, también magnífica y también Europa, supongo…

¿Yo? Persigo una imagen, solamente". Gérard de Nerval

"Le acongojaba la ceguera de las estatuas". Juan Antonio Masoliver Ródenas

Las ciudades, a veces, mejor desde lejos…

"Toledo es complicada, polimorfa, hermética, recelosa y secreta…". Luis Racionero

Petreos juegos patrioticos…"La patria que me proponen los nacionalistas es una carroña sentimental". Juan Marsé