Acabo de oír a alguien decir, -me siento afortunado-, y no entiendo el significado…

© 1999 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
1999
Localizacion
Figueria da Foz (Portugal)
Soporte de copias
ILFOBROM GALERY FB
Viraje
SELENIO
Tamaño
25 x 31,5 cm
Copiado máximo en soporte baritado
2
Copias disponibles
1
Año de copiado
1999
Referencia
891
© 1999 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
1999
Localizacion
Playa de Mira (Portugal)
Soporte de copias
ILFOBROM GALERY FB
Tamaño
46,5 x 58,2 cm
Copiado máximo en soporte baritado
2
Año de copiado
1999
Fecha de diario
2016-08-06
Referencia
892

A PROPÓSITO DE BERNARD PLOSSU (el fotógrafo que siempre ha estado de moda). …Como decía ayer, en ese número de Nueva Lente, no solo había muchas obras suyas, sino que también desplegaba su mundo cultural, estético y fotográfico, con citas de autores y referencias de pintores, creadores y fotógrafos. Era una perspectiva creativa moderna, lejana y deseable para mí. Me epató. Aparte de citas de autores elegidas por él para mejor comprensión de su perfil artístico y vital, también aportaba perlas propias, como: «Lo que me interesa es lo apasionado, hacer lo que se siente. Es preciso ser siempre pionero; hay que ser audaz, pues desde que haces algo creativo, te quedas solo. Y es en la soledad, en la angustia, en la locura, en la pasión, en los extremos, donde se llega a hacer cosas asombrosas». Bernad Plossu. Este planteamiento se entiende muy bien cuando más adelante dice que el escritor que más le interesa es Céline, al que parece que parafrasea. También parecía interesarle mucho una cierta vertiente espiritual proyectada en su mirada fotográfica: «Se trata de registrar un momento de verdad visual con esa misma instantaneidad que acompaña el deslumbramiento espiritual»…

© 2000 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2000
Localizacion
Almería (España)
Soporte de copias
ILFOBROM GALERY FB
Viraje
SELENIO
Tamaño
46,5 x 58,2 cm
Copiado máximo en soporte baritado
3
Copias disponibles
3
Año de copiado
2001
Fecha de diario
2005-08-16
Referencia
707

Al mar no lo entiendo; me desborda. Quizá ni siquiera me guste. Cuando llego a la orilla, fijo la mirada en el horizonte y siento  todos mis límites.

© 2008 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2008
Localizacion
Miami (Estados Unidos)
Copiado máximo en soporte baritado
3
Fecha de diario
2019-01-05
Referencia
3277

DIGRESIÓN CUATRO. Roma. México (2018). Guion, fotografía y dirección: Alfonso Cuarón.  Intérpretes: Yalitza Aparicio, Marina de Tavira, Marco Graf, Diego Cortina Autrey, Carlos Peralta, Daniela Demesa, Nancy García García, Verónica García. Dicen los protagonistas absolutos de esta bella y convulsa historia: Cuarón, “…un 95% de las secuencias nacieron de mi memoria”; Nancy García (Sofia, la madre y señora de la casa), “…de mujeres valientes”; Marina de Tavira (Adela, la asistenta), “…de las cicatrices de la infancia”; Yalitza Aparicio (Cleo, la niñera): “…de la vida misma”. Y sí, todo eso está presente en esta película. Y lo está, especialmente, a través de una maravillosa fotografía en blanco y negro que añade expresión, sugestión de tiempos pasados, vívidos, pero no por eso elegíacos y de una idealización simplista; más bien es una recreación de la memoria austera, cierta, sincera. Las dos asistentas, de origen mixteco, son dos mujeres que irradian dulzura, proximidad, entrega y amor por una familia acomodada que al menos las trata con respeto y consideración. Cuarón, uno de los niños cuidados por una espléndida Yalitza (debutante en cine en el papel de Cleo), recrea esa relación tan entrañable y especial con imágenes intimistas, memorables. Pero yo, como amante de lo extraordinario y de las texturas y matices monocromáticos, me quedo con algunas imágenes de una belleza conmovedora (fotografiadas por el propio Cuarón): los ejercicios de los luchadores de artes marciales en una polvorienta explanada con el magisterio del extravagante tipo con vestimenta de superhéroe, y las del mar. Toda la película me ha recordado a Buñuel (no sé qué relación puede tener Cuarón con su cine), aunque quizá sea más bien una cuestión de la idiosincrasia y estética del país. Nunca he estado en México, pero estoy seguro de que es el más surrealista del mundo. Fotográficamente debe ser una fuente inagotable de imágenes sugestivas, misteriosas, inexplicables, perturbadoras. Lamentablemente no creo que vaya nunca.

© 1985 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
1985
Localizacion
Huelva (España)
Fecha de diario
2016-06-23
Referencia
2416

DIGRESIÓN CINCO: El Club (2015), Chile. Dirección: Pablo Larraín, que también interviene en el guión, junto a Guillermo Calderón y Daniel Villalobos. Intérpretes: Roberto Farias, Antonia Zegers, Alfredo Castro, Alejandro Goic, Alejandro Sieveking. Más de lo mismo (ayer). Sí, mantenía enormes expectativas sobre esta película (en torno a la treintena de críticas a las que he echado un vistazo son elogiosas hasta la exaltación, unánimes sin excepción), sin embargo, y a pesar de que tanto la temática como la anunciada puesta en escena me resultaban interesantísimas a priori, la impresión que tuve al verla más bien cayó del lado del frío estupor. No, no comparto el entusiasmo de ninguno de los autorizadísimos y prestigiosos críticos. Se trata de lo que les ocurre a cuatro o cinco curas que se apartan del camino recto que dicta la iglesia y la ley. Son culpables, ellos mismos lo reconocen, y por ello se encuentran  confinados en una casa donde se supone que purgan sus culpas, al margen de la ley ordinaria, claro. Luego la iglesia, como es connatural en ella, elude su responsabilidad con la justicia del estado donde se han producido esos delitos y, lejos de ponerlos en conocimiento de la ley, es ella la que se encarga de administrar «justicia». La historia se desarrolla en un pueblo costero de atmósfera sombría y bellísima luz crepuscular. Los cuatro curas, más uno que llega después pero desaparece enseguida, más otro, una especie de agente de seguridad, junto a una monja también extraviada (soberbia interpretación de Antonia Zegers) viven una existencia enrarecida y siniestra. Su cotidianidad según relata la monja consiste en: «Nos levantamos y rezamos. Después tomamos el desayuno. Celebramos la misa al mediodía. Comemos a la una. Luego cantamos. A continuación tenemos tiempo libre. Rezamos el rosario a las ocho y media hora después cenamos». Y así, día tras día. Uno de ellos, ayudado por los demás, se encarga de entrenar a un galgo en la playa que luego participa en carreras locales los domingos, que siempre pierde. Los calificativos laudatorios de los críticos, muchos y de grandes recursos técnicos y literarios, fueron profusos  y entusiastas: «cruel, divertida, desagradable, perturbadora, terrorífica, hostil, inteligente, áspera, sarcástica, claustrofóbica, dura, violenta…una de las mejores películas del año (2015)». Todo eso dijeron y más, bastantes más adjetivos que se me han pasado, seguro. Sí, no digo que todo eso no esté en la película, que sí, que está, lo que pasa es que para mí no fue para tanto. O dicho de otro modo: no me escandalizó y tampoco me abrumó su dramatismo. Es más, me sentí más impresionado por la geografía del pueblo, los perros que recorren las calles, la triste vida de los galgos y, sobre todo, por la luz sombría que engulle todo lo que parece alumbrar: el pueblo, el mar, las personas y los perros. Y todo ese dramático efecto, al parecer, es solo obra de un filtro bien elegido colocado en el objetivo, como mi filtro rojo que intermedia en casi todas mis fotografías. Tiene gracia.    

© 2008 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2008
Localizacion
Miami (Estados Unidos)
Copiado máximo en soporte baritado
3
Fecha de diario
2019-10-25
Referencia
3276

DIGRESIÓN NUEVE. La orilla del mar, de Véronique Olmi (2001). Traducción: José Luis Sánchez-Silva (2002). Ediciones Lengua de Trapo (2002). Cuando terminé la novela quedé hondamente impresionado. Al parecer, el relato está basado en un hecho real pero, ni por lo más remoto, puedes imaginar el modo en el que Olmi te lleva de la mano, literariamente, para que conozcas los matices. Narrada en primera persona por la madre de dos niños (5 y 9 años), relata el viaje a una ciudad costera para que sus hijos conozcan el mar. Olmi consigue que el lector también viaje en el maloliente autobús, se hospede en un hotel siniestro y marrón, visite una playa ominosa y oscura en el borde de un mar gris y desapacible, se sienta amenazado por inquietantes tormentas, y asista a una feria de atracciones viejas bajo una tristísima e incesante lluvia. Y luego la noche, un aterrador y desesperanzado viaje a las más profundas simas de una noche que no tendrá fin. Toda esa catarsis está narrada con una belleza inimaginable, honda y revulsiva hasta el ahogo. Pero, no son únicamente la situaciones ya de por sí infecciosas, sino las incesantes y enfebrecidas palabras que Olmi coloca en la conciencia de la madre. Oníricas y desoladoramente lúcidas componen una oda trágica de amor materno. Nunca había leído a esta autora francesa de inmenso talento, escasamente publicada en España y que me ha impresionado hondamente. Todo un hallazgo, sin duda.

"¡Envíad vuestros barcos a mares inexplorados!" Friedrich Nietzsche

"...y los tajos por donde corrió durante siglos y siglos la sangría de los ejércitos de todos lo ideales y de todas las ambiciones". Gregorio Marañon

“Atardece/se aquieta el viento/y todo se recoge, espera”. Hugo Múgica

Arena tan blanca… y el mar… tan blanco también…

Naufragios…"Mi amor propio ha perecido en el naufragio del interés que abrigaba por los hombres". Nicolas de Chamfort

...también se me ocurrió fotografiar un tronco amputado y retorcido en el borde mismo del agua. La tarde transcurría en silencio. Solitaria y perfecta…