"Hemos descubierto la verdad, y la verdad no tiene sentido". G. K. Chesterton

© 2013 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2013
Localizacion
Toledo (España)
Soporte de imagen
-120 MM- ILFORD PAN F 50
Fecha de diario
2014-02-03
Referencia
6735

DIGRESIÓN DOS: Acabo de comenzar a leer, intermitentemente, como suelo hacer con todos los libros que atraigo al centro mismo de mi indolente punto de gravedad, Lo que cuenta es la ilusión, de Ignacio Vidal-Folch (salvo en artículos y crítica literaria, nada sabía de este autor). Con ese título, no tenía más remedio que acabar en mis manos, aunque al final no lo termine porque deje de creerme lo de la ilusión. En la contraportada aparece una cita de este autor: «A fuerza de coherencia, uno va subrayando su propio perfil y dibujando su caricatura». Me gusta ese sutil y certero sentido del humor. Me habría encantado escribir una frase así, aunque yo siempre habría escrito –persistencia– en vez de –coherencia-. La diferencia entre Vidal-Folch y yo me parece evidente, a él aún le quedan cosas en las que creer (es un poco más joven, aunque no mucho) y a mi apenas. 

© 2013 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2013
Localizacion
Corral de Almaguer (España)
Fecha de diario
2015-12-07
Referencia
6778

DIGRESIÓN DOS. Los disparos del cazador (1994). Rafael Chirbes (publicado junto con La buena letra, bajo el título de Pecados originales). Carlos, el cazador, cuenta su historia dando saltos en el tiempo, pero no por eso se desorienta ni nos distrae de lo importante. El hilo narrativo es perfectamente coherente y concentrado. Sí, La buena letra es una historia de perdedores de posguerra (casi todos lo fueron). Los disparos del cazador es una historia de aparentes ganadores. Las novelas de Chirbes no las leo, me invaden, me ocupan completamente y transito por ellas en un estado de suma concentración y comprensión. Espero. El cazador, un hortera de poca enjundia que llega a lo más alto, es un tipo tan nítido y previsible como uno puede llegar a ser. Él sabe quién es y da testimonio con aparente sinceridad, la suficiente para que le creas y le entiendas, aunque no le perdones, aunque no te caiga bien, aunque reconozcas en él a un vividor sin grandeza, pero así son las cosas en tantos y tantos ganadores, sobre todo en los últimos tiempos. Así las cuenta Chirbes, impecablemente. Qué lástima su muerte tan temprana que nos privará de excelsas historias. Me consuelo pensando que aún me quedan muchas de sus novelas por leer. «Aceptada la fragilidad, lo único que queda es la resignación». Rafael Chirbes

© 2014 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2014
Localizacion
Castillejo (Madrid, España)
Soporte de imagen
-120 MM- ACROS 100 (50)
Fecha de diario
2014-04-20
Referencia
6923

…Abajo, afuera ya, en una especie de porche con columnas sobre las que se sostenía el edificio, decidí componer una fotografía con la maleta y una silla que había por allí. La hice, es ésta (y la de ayer). Recogí el equipo y, cuando lo guardaba en el maletero, apareció un gran furgón blanco, sin distintivos, del que se bajaron varios guardias civiles jóvenes con uniforme de campaña (parecían comandos en misión imposible), o al menos eso creí porque yo no sé de los distintos uniformes de las «fuerzas de seguridad del estado». Uno vino inmediatamente hasta donde me encontraba. Cuando se acercaba me dije: –verás como tienes problemas-. Cuando estaba a punto de llegar me fijé que el distintivo que llevaba en el pecho era de «verdad» o al menos lo parecía. Me preguntó qué hacía allí, y le dije que nada, que me había parado (sabía que estaba en una propiedad privada, así que no me convenía venirme arriba). También pude decirle que era un artista contemporáneo que estaba buscando mi «Camino» y que además lo había encontrado en un piso de la tercera planta, pero me pareció más prudente mantenerme «callaito». Me dijo, con tranquila naturalidad, que me tenía que ir porque ellos iban a trabajar en el edificio y no podía permanecer allí: –ahora viene el de seguridad, advirtió-, y se volvió con el resto del comando. ¡Pues qué bien, pensé! Efectivamente, el «segurata» de la fábrica cercana a la que pertenecía el sitio donde estábamos ya estaba acercándose. Me preguntó lo mismo, que qué hacía allí. Le dije que una fotografía (también podía haberle dicho que era un apóstol porque no estaba ocioso nunca, pero no creo que le hubiera gustado oír eso). Pareció darle igual, lo de la fotografía. Para no levantar suspicacias le dije que me iba de inmediato. Me contestó: –vale- y se fue. Mientras terminaba de guardar mis cosas, los del inaudito comando en surreal misión comenzaron a descargar del furgón objetos extraños que no supe qué eran (ni se me ocurrió preguntárselo). Todo resultaba absurdo y nada apostólico, ni lógico, aunque sí artístico, como Kassel, porque el edificio era una inmensa ruina. Por un momento imaginé, espantado, el shock traumático que podría habernos causado (a los agentes y a mí) habernos tropezado dentro, en la última habitación del último piso, yo con «Camino» en la mano, y ellos con una moderna arma de repetición (habría pensado que les había enviado el santo Escrivá para que no profanara su legado). No me hice más preguntas y decidí largarme a toda prisa no fuera que me viera implicado en un fuego cruzado entre buenos y malos. Creo que a ese sitio no volveré…

© 2014 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2014
Localizacion
Castillejo (Madrid, España)
Soporte de imagen
-120 MM- ACROS 100 (50)
Fecha de diario
2014-04-19
Referencia
6924

…Es un edificio de unos cuarenta años de antigüedad, de cuatro plantas (tres de ellas con cuatro pisos por planta; en total doce), en pleno campo, cerca de una fábrica. Los pisos están abandonados y los interiores arrasados, con algunos restos de muebles completamente destruidos. Los suelos levantados y todo destrozado con concienzuda y furiosa necedad. Buscaba algún objeto olvidado que me pudiera servir, o quizá un rincón o pared que sugiriera otra cosa, no sé, quizá una incierta presencia o ausencia fugaz. A veces pasa. Sólo encontré una maleta vacía que cogí para hacer «algo» con ella. También, sobre una mesa, un ejemplar en buen estado de Camino, de Escrivá de Balaguer, en perfecto estado (edición de 1957, nada menos). Nunca había tenido ese librito en mis manos, así que lo hojeé y puede comprobar que estaba conformado por una especie de aforismos o proverbios «morales» (999); por ejemplo: «estar ocioso es algo que no se comprende en un varón con alma de apóstol». –Mira, como yo, que también soy varón y casi nunca estoy ocioso; a lo mejor es que tengo algo de apóstol– me dije-. Pues el libro me lo llevo no vaya a ser que por fin haya encontrado mi «Camino» -decidí-. Con el botín rescatado de los residuos me sentí un artista de vanguardia. Bajé las escaleras con cuidado, esquivando escombros y basura…

© 2016 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2016
Localizacion
Añover de Tajo, Toledo, (España)
Soporte de imagen
-120 MM- TMAX 400
Fecha de diario
2016-05-08
Referencia
4474

OCHO DE ABRIL (la medrosa ocupación). En estos trabajos de campo en sitios o propiedades de otros, extraños y con seguridad suspicaces a mis intenciones, siempre siento miedo porque irrumpo en lo ajeno y eso me perturba. No tanto por las consecuencias de provocar el enfado del propietario que pueda aparecer en cualquier momento, sino porque tengo la sensación de hacer algo indebido. Primero di unas vueltas por las inmediaciones para detectar presencias de gentes que tuvieran que ver con el lugar y entorpecieran mis propósitos y por otra para dejar el coche donde no levantara sospechas. Después de un rato de merodeos tontos aparqué el coche en el peor sitio posible (siempre me pasa, cuando le doy vueltas a algo finalmente me decido por la peor opción), justamente al lado de la casa y el hueco por dónde me colé. Así soy, como ladrón habría sido una catástrofe. Finalmente entré en la casa cargado con el voluminoso equipo: dos trípodes, dos maletas (cámaras y flash) batería de flash y alguna otra cosa. Y Charlie atado, molesto y enfadado…    

© 2013 pepe fuentes
Autor
pepe fuentes
Año
2013
Localizacion
Villacentenos (Ciudad Real, España)
Soporte de imagen
-35 MM- ILFORD DELTA 3200
Fecha de diario
2013-06-07
Referencia
6468

…Luego, a las once y media, dos kilómetros más de camino hacia el interior y otro pequeño caserío abandonado. Más paredes donde el tiempo sigue escribiendo incesantemente, más resonancias, más formas, más encuentros…

La sumisa obcecación del Talibán I

Aproximaciones vertiginosas al paso del tiempo…

Crisis de fe: en mis orígenes fotográficos ya apareció el vacío como ineludible motivo y sentido último de los haluros de plata…

La sumisa obcecación del Talibán II

El hombre deconstruido…

"Lo que más me gustaría sería llevar una máscara y cambiarme de nombre". Stendhal